• La diputada Gabriela Teissier afirmó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, reportó el año pasado que la crisis por la pandemia profundizó la división sexual del trabajo.

Por: Redacción/

La diputada Adriana Gabriela Teissier Zavala, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa para incorporar mecanismos de vigilancia que garanticen la igualdad salarial entre mujeres y hombres.

Teissier Zavala consideró que el trabajo de las mujeres debe tener el mismo valor que el que realizan los hombres y se debe dar seguimiento al avance de la paridad en los ámbitos públicos y privados.

Destacó que diversas convenciones, tratados e informes, internacionales y nacionales, señalan las condiciones de desventaja por razones de género que enfrentan ellas en todos los ámbitos, particularmente en la vida económica.

A nombre de su compañera de bancada, Fabiola Raquel Guadalupe Loya Hernández, Teissier Zavala propuso reformar la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, para establecer que la política nacional sobre igualdad salarial tiene que incluir mecanismos de vigilancia para asegurar este principio.

La diputada afirmó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, reportó el año pasado que la crisis por la pandemia profundizó la división sexual del trabajo, con un retroceso de una década en la inclusión laboral de las mujeres.

Además, denunció que, en nuestro país, la emergencia sanitaria expulsó a 1.3 millones de este grupo poblacional del mercado laboral y eliminó a 26 mil 300 empresarias emprendedoras.

Advirtió que a pesar de las reformas y política públicas que se implementan para el empoderamiento económico de las mujeres, existe una proporción considerable de ellas que percibe ingresos menores que los hombres por el mismo trabajo, mientras que otro considerable grupo carece de ingresos propios.

En la iniciativa, que se turnó a la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, la legisladora denunció que la situación de las mujeres en relación comparativa con los ingresos que perciben las coloca en una condición de vulnerabilidad que afecta su autonomía y empoderamiento económico.

La realidad, dijo, es que la participación de las mujeres en el mercado laboral es menor que la de los hombres. “En abril pasado, el IMSS informó que por cada tres mujeres que contaban con un empleo había cerca de cinco hombres”.