Por: Redacción/

Ante la reciente caída de la Bolsa de Valores de Nueva York en Estados Unidos y que afectó el sistema bursátil internacional, la ciudadanía debería evitar la adquisición de cualquier tipo de crédito o endeudamiento, ya que la economía familiar e individual se verá afectada, señaló el doctor Roberto Vilchis García, profesor-investigador de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

México tiene poco que hacer ante fenómenos internacionales controlados por los estados capitalistas más poderosos y con ello “ahora nos pagarán por nuestros ahorros de diez a 20 veces menos que las tasas de interés activas por concepto de endeudamiento”.

En entrevista, el académico del Departamento de Administración explicó que este acontecimiento se relaciona con las caídas de los precios del petróleo y de los energéticos, además identificó que los movimientos del dólar en los mercados financieros, así como su consecuente depreciación frente al Euro o la Libra Esterlina fueron algunos de los factores que influyeron en este desplome.

Adicionalmente, contribuyó la incertidumbre generada por la gestión del presidente estadounidense Donald Trump en relación con su intento de salida en los acuerdos comerciales generales, entre ellos el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El panorama es negativo y resulta difícil hacer predicciones, pero es previsible que en el mediano plazo el desarrollo económico de la nación se vea afectado, ya que al no contar con el control sobre el costo de las materias primas, los energéticos y, en particular, del petróleo “tendremos una fuerte volatilidad de la divisa estadounidense frente al peso”, subrayó.

Con la inestabilidad, aunada a la incertidumbre sobre la continuación del TLCAN, “estaremos atados totalmente a la dependencia en materia de comercio exterior con el vecino país del norte y no tenemos en el corto y mediano plazos posibilidades de dar un giro positivo a nuestra situación”.

El asunto político electoral de 2018 significa otro puente de desequilibrio y todavía se desconoce cómo influirá en la economía nacional, por lo que se requiere de una verdadera transformación para tratar de aminorar los efectos negativos, manifestó.

En general, las caídas ocurren debido a las acciones especulativas que ejercen las grandes corporaciones industriales y financieras, que forman parte de fuerzas externas que corresponden a ciclos económicos vinculados al desarrollo de ciertos procesos técnicos.

“Muchas empresas para financiarse recurren a especular con asuntos de creación de acciones o coemisión de bonos, sin tener realmente un soporte de su actividad material concreta, por lo que las crisis bursátiles son producto de actividades que podríamos equiparar a lo que se conoce como economía casino, en lugar de ser de tipo productiva”, advirtió.