Por: Redacción

Se trata de una técnica que permite curar mutaciones en el ADN mitocondrial, adujo en la UNAM Sarah Chan, de la Universidad de Manchester

¿Por qué no se permite que tres personas engendren a un bebé para evitarle enfermedades?, fue la discusión surgida en el marco del Coloquio de Debates Contemporáneos en Derechos Reproductivos, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

Al impartir la conferencia Fertilización con tres progenitores y técnicas de reproducción asistida, principales problemáticas, Sarah Chan, del Instituto de Ciencia, Ética e Innovación de la Universidad de Manchester, afirmó que se trata de una estrategia capaz de curar mutaciones en el ADN mitocondrial (transmitidas por vía materna).

En este método se toma el óvulo y se cambian los orgánulos celulares encargados de suministrar energía afectados por otros en mejor estado, provenientes de una donadora. Posteriormente se fecunda in vitro. De los 30 mil genes existentes, sólo 37 se encuentran en el núcleo (menos del 0.1 por ciento del total).

Al respecto, Ricardo Tapia, investigador emérito del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, quien moderó la mesa, detalló que no se trata de cambiar unidades de información dentro del genoma, sino de corregir las dañadas.

Así, el nacido por medio de ese procedimiento tiene la mitad genética de cada engendrador, además de las mitocondrias sanas de la aportadora. En contraste, un feto normal puede heredar una variedad de afectaciones como la neuropatía óptica, que deriva en una pérdida súbita de la visión en adultos jóvenes.

Sarah Chan, de la Universidad de Manchester.

Sarah Chan, de la Universidad de Manchester.

¿En contra o a favor?

Aunque ha surgido un debate a nivel global, el Reino Unido fue el primer país en permitir este proceso. Durante la ponencia, la investigadora enumeró una serie de planteamientos que buscan evitar legalmente dicha técnica. Por ejemplo, algunos afirman que el ADN y el genoma humano son sagrados, pero la académica lo negó al declarar que se trata sólo de una parte del organismo; por tal motivo, no existe razón para obstaculizar esta alternativa.

Igualmente, algunos señalan como una aberración tener tres progenitores, pero Chan recordó que en la actualidad existen hijos de madres solteras, divorciadas o vueltas a casar y que terminan con tres o cuatro padres.

Entre los factores éticos, los detractores destacan los riesgos y consecuencias; sin embargo, no hay consecuencia negativa o una malformación por este procedimiento, argumentó la especialista.

Las personas que rechazan esta alternativa por miedo o la califican de moralmente incorrecta sólo por incomodidad, ¿tienen derecho a decidir por todos?, cuestionó.

El tratamiento es nuevo y plantea inconvenientes, pero los beneficios son mayores que los daños. No existe un cambio en la secuencia del ADN, sólo una combinación diferente de genes y, si tenemos la posibilidad de elegir, ¿no es mejor dar a luz a un niño en condiciones óptimas?, concluyó.