Por: Redacción/

La pandemia de COVID-19, además de ser un acontecimiento global extraordinario, nos plantea el reto de establecer una nueva relación “de respeto al medio ambiente y a la sustentabilidad de los sistemas”, afirmó Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM.

Este suceso es valioso para reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza, lo que hemos hecho con ella y cómo se recupera sin nuestra presencia, pues ha modificado nuestra forma de vivir. Estamos ante un virus que llegó para quedarse y que pone nuestro futuro en una disyuntiva, aseguró.

La emergencia sanitaria también ha puesto a prueba nuestra forma de convivir en diversas sociedades.

Valencia García señaló que en términos sociológicos, “una gota de saliva pone freno al descarrilamiento de nuestro tiempo diario, del capitalismo y de la globalidad”. La pandemia parece llenarlo todo, afectando incluso el sentido que los días, el calendario y el reloj tienen en nuestra rutina.

Aunque es prematuro un análisis de la situación que vivimos, porque aún estamos inmersos en ella, se requiere una mirada crítica y cautelosa, subrayó.

Raúl Contreras Román, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), señaló que el presente es un laboratorio donde se viven experiencias individuales y colectivas que ponen a prueba la convivencia, la creatividad, incluso el aburrimiento.

“Este periodo de aislamiento nos hace pensar en un porvenir incierto, y en la falta de estímulos para la vida diaria”, concluyó el también integrante del Seminario de Estudios sobre el Tiempo.