• La escuela forma en el sentido que promueve el desarrollo humano y el de solidaridad, la calidad de vida y el manejo de las emociones.

Por: Redacción/

La intención de la educación es formar seres humanos de manera integral y la forma más apropiada para hacerlo es en convivencia dentro de un territorio y al mismo tiempo, afirmó el doctor Mario Guillermo González Rubí, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“La particularidad de la escuela es que no se trata de un espacio de meditación individual, sino de un lugar para el aprendizaje a partir del encuentro social, es decir, una expresión de humanidad desde la convivencia”, dijo al dictar la conferencia magistral Las instituciones educativas ante una transformación forzada: la incorporación obligada de la actividad virtual.

La escuela forma en el sentido que promueve el desarrollo humano y el de solidaridad, la calidad de vida y el manejo de las emociones; por tanto, no es sólo información o el uso de la tecnología”, indicó el investigador en la inauguración del II Coloquio de Docencia La educación forzada a valorar: virtual vs presencial.

En síntesis, “aquélla es un territorio para la construcción de lazos comunitarios y relaciones de enseñanza-aprendizaje, cuya estrategia involucra encuentro, coexistencias, relaciones pedagógicas, didácticas y de contenido, y la práctica docente en el salón de clase debe considerar que el conocimiento se multiplica todos los días y quienes abrazamos la docencia debemos de ser lo suficientemente humildes para reconocer que el conocimiento que llevamos es apenas un poco, pero igual de importante”.

Una de las riquezas mayores en el rol educativo es poner a disposición de los estudiantes la experiencia y compartir un conjunto de valores como el respeto, la solidaridad, justicia, empatía y colaboración, aunque, insistió el docente del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco, en la coexistencia física y deliberada entre un grupo de personas que comparte un determinado territorio.

La innovación implica la implementación de un camino que produce una mejora que no implica necesariamente un cambio tecnológico, sino que establece una transformación en el universo de significados sobre las acciones de convivencia escolar o del enfoque de los contenidos seleccionados, refirió.

A pesar de que el uso de la tecnología brinda la oportunidad de llegar a muchos lugares, la transición obligada por el confinamiento derivado de la pandemia llevó a perder el aprendizaje de convivencia, de contacto vivo, humano y corporal entre las personas, que para todas las tradiciones formativas es el núcleo central de la enseñanza.

Al inaugurar el Coloquio convocado por el Departamento de Administración y la Escuela Superior de Tepeji del Río de la Universidad Autónoma de Hidalgo UAEH), el licenciado Gilberto Mendoza Martínez, secretario académico de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Azcapotzalco, mencionó que las instituciones de enseñanza superior “nos vimos obligadas a reinventarnos para adoptar la virtualidad en la docencia como eje fundamental de su funcionamiento”.

El doctor Jesús Manuel Ramos García, jefe del Departamento de Administración, reconoció que “no somos las mismas personas después de estos dos años y por tanto la interacción y el proceso humano como tal y la convivencia puede empezar a cambiar con grandes oportunidades en aspectos como la educación profesional.

El médico cirujano Enrique Espinosa Aquino, director de la Escuela Superior de Tepeji del Río, reconoció que este Coloquio representa un reto importante para cumplir con el alto compromiso social para formar estudiantes de diferentes programas educativos.