Por: Redacción/

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que con la entrega oportuna de apoyos directos –en relación estrecha con las fechas de siembra de granos–, el programa Producción para el Bienestar contribuirá este año a la autosuficiencia alimentaria, un reto clave de la Cuarta Transformación.

Los resultados del programa en el campo podrán ser constatados a partir del 2021, al quedar definidos los volúmenes de cosecha de granos básicos del presente año, afirmó el director de Operación y Explotación de Padrones de la Secretaría de Agricultura, José Luis Campos.

El funcionario precisó que Producción para el Bienestar, programa prioritario del Gobierno de México, está ya en la recta final de la entrega de sus apoyos. Al 31 de julio, agregó, dos millones 42 mil 540 productores habían recibido apoyos por nueve mil 466 millones de pesos, esto es, avances de 95.2 y 86.1 por ciento, respectivamente, con relación a las metas de 2020.

El monto dispersado representa dos mil 243.6 millones de pesos más que lo registrado en la misma fecha de 2019. La razón es que este año Agricultura atendió la instrucción presidencial de apresurar la entrega de apoyos para afrontar la crisis económica y sanitaria por la pandemia de COVID-19, refirió el directivo de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria.

Adicionalmente, la dispersión –vía depósitos bancarios y órdenes de pago– se ha dado de una forma planeada para coincidir con los meses en que se realizan las siembras de granos de las regiones donde tiene presencia fundamentalmente Producción para el Bienestar, esto es, zonas dependientes del temporal de lluvias, detalló.

“Los productores beneficiarios del programa son de pequeña y mediana escala; un alto porcentaje de ellos del ciclo productivo es primavera/verano, que depende del temporal de lluvias. Entre abril y junio, periodo de lluvias propicias para la siembra, se dispersó el 73.6 por ciento del total del monto pagado por el programa”, dijo.

Afirmó que los apoyos de Producción para el Bienestar tienen cobertura nacional. Están llegando a muchas comunidades y sirven, en principio, para la autosuficiencia alimentaria de las propias familias campesinas y para la oferta de excedentes que se destinan para consumo nacional.

La oportunidad en la entrega de apoyos y las condiciones agroclimáticas favorables de este año, mejores que las de 2019, se han conjuntado de tal forma que se prevé un aumento en los volúmenes de cosecha de 2020 en maíz, frijol, trigo y arroz, reportó José Luis Campos.

Según datos y estimaciones del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2018 la producción anual de esos cuatro granos sumó 31 millones 593 mil toneladas; en 2019, año en que enfrentamos sequía, fue muy similar, de 31 millones 597 mil, y para 2020 se esperan 33 millones 885 mil toneladas, o sea, 7.2 por ciento más que en 2019.

José Luis Campos destacó que del total de beneficiarios que han recibido su apoyo hasta al 31 de julio, un millón 749 mil 354 (85.6 por ciento) son productores de maíz, frijol, trigo, arroz y otros granos; 128 mil 633 (6.3 por ciento), productores de caña, y 164 mil 533 (8.1 por ciento), caficultores.

Del total de beneficiarios, 31.2 por ciento son mujeres; 59.3 por ciento se ubican en nueve estados del sur sureste, y 721 mil (35.3 por ciento) son de comunidades con población indígena, informó.

Recordó que en 2019 se incorporaron alrededor de 230 mil productores de localidades indígenas, quienes, por primera vez, reciben apoyos productivos. El resto, en este registro de productores de comunidades con población indígena, ya formaban parte del padrón de productores del programa.