Por: Redacción/

Creada en 1974, apenas unos meses después de que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) inició actividades, la Licenciatura en Comunicación Social de esta institución sigue siendo innovadora y reconocida como una de las mejores en el contexto de escuelas de la materia en México, destacó el maestro Teseo López Vargas, coordinador de este programa impartido en la Unidad Xochimilco.

Desde entonces han egresado alrededor de seis mil 400 profesionales, muchos ubicados laboralmente en empresas públicas, privadas o del sector social, informó en entrevista con ocasión de la segunda reacreditación por parte de la Asociación para la Acreditación y Certificación en Ciencias Sociales (ACCECISO) A. C.

En un balance de la evolución de la Licenciatura en 44 años ubicó tres momentos relevantes: la concepción –con alrededor de 18 profesores y 65 alumnos– porque era un proyecto inscrito en un ambiente de control económico y político de los medios de comunicación; el cambio de nombre, en 1993, de Ciencias de la Comunicación a Comunicación Social, lo que implicó modificaciones al plan de estudios y un rediseño general, y la coyuntura actual.

Ahora mismo está en proceso un cambio del plan de estudios, que procura atender los esquemas nuevos de la comunicación para una adquisición de conocimiento transversal que incluya la enseñanza de las artes y las humanidades.

Desde su instauración se caracterizó por aplicar un modelo innovador: el modular, que en lugar de comprender una serie de materias es impartido en módulos que integran teoría y talleres, lo que permite centrarse en un solo medio: la comunicación gráfica, el periodismo, la radio, la televisión o el cine, todo lo cual “ha permeado la licenciatura por muchos años”.

Otro de sus rasgos es la participación en la fundación de organismos especializados en la disciplina, uno de los cuales es el Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación, creado en 1976 junto con ocho universidades y que agrupa a más de 70 instituciones públicas y privadas que ofrecen esta formación en el país.

También ha colaborado de manera directa en el establecimiento de otras instancias, entre ellas la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, en 1979, y la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social, de la que es miembro fundador desde 1981, especificó el maestro López Vargas.

La Licenciatura fue acreditada en 2006, reacreditada por vez primera en 2011 y “ahora obtuvimos la segunda, con vigencia hasta 2023”, luego de que la ACCECISO examinó diez indicadores relacionados con académicos, alumnos, plan de estudios, evaluación del aprendizaje, formación integral, servicios de apoyo, vinculación y extensión, indagación, infraestructura y equipamiento, gestión administrativa y financiamiento.

Como parte de los trámites, la Casa abierta al tiempo presentó un informe de autoevaluación al responder más de 250 preguntas o rubros sobre los diez temas señalados, de modo tal que proporcionó una especie de radiografía completa de esta opción educativa, pero también de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Xochimilco y de los servicios que giran en torno al programa.

Además entregó evidencias de sus afirmaciones, por ejemplo, los títulos de maestría y doctorado de sus profesores, así como el número de egresados, incluidos los porcentajes e índices de titulación avalados por sistemas escolares; las publicaciones de los mentores, con ejemplares de las mismas; los proyectos de investigación aprobados ante el Consejo Académico e informes de actividades culturales convocadas por la Licenciatura, indicó el docente del Departamento de Educación y Comunicación.

El concepto de acreditación se extendió a partir de 1990, en reacción al surgimiento de muchas “escuelas patito” que detonaron la necesidad de que las instituciones fueran evaluadas con un criterio de calidad en la enseñanza y para dar a los jóvenes la certeza de que asisten a un lugar que cumple con dichos parámetros en los ámbitos nacional e internacional.

En México existen alrededor de mil 150 centros de comunicación, sin embargo los acreditados no llegan a 30 por ciento, por lo que las universidades privadas buscan cumplir este requerimiento, que les permite “venderse como sitios con cierta calidad”, mientras que para las públicas representa un mecanismo que permite mejores presupuestos ante los órganos legislativos.

Esta opción educativa registra una demanda promedio de 920 aspirantes en cada proceso de selección y la matrícula en el trimestre de Primavera 18 fue de 875 alumnos: 463 mujeres y 412 hombres; entre 1974 y 2017 egresaron 6,373 profesionales; la eficiencia terminal asciende a 71.38 por ciento y ocupa el primer lugar en este rubro en la División de Ciencias Sociales y Humanidades de esa sede universitaria.

El programa cuenta con 76 docentes de tiempo completo; 36 detentan el grado de doctor, 19 de maestro, 18 de licenciado y tres cursaron estudios de nivel técnico; del total, 16 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores y 12 son profesores y técnicos académicos de tiempo parcial.

El perfil de egreso “es algo que estamos discutiendo en las comisiones sobre la modificación al plan de estudios” y en la actualidad está definido como un profesional consciente de la realidad política, social y económica del país y de las condiciones en que están las directrices oficiales de comunicación.

“Ese rasgo no debe perderse, pero también hay que atender las exigencias del campo laboral y formar comunicadores con mayores saberes, no sólo en cuanto a estrategias de comunicación, análisis del discurso y conocimiento de los lenguajes, sino en el arte, las humanidades, la filosofía y el manejo de las tecnologías”.

En la ceremonia de acreditación, la doctora Claudia Mónica Salazar Villava, secretaria de la Unidad, destacó que la Licenciatura cuenta con una planta docente de notoria trayectoria que incluye a tres Profesores Distinguidos: la maestra Beatriz Solís Leree y los doctores Javier Esteinou Madrid y Carmen de la Peza Casares, investigadores del Departamento de Educación y Comunicación.

El doctor Rafael Reséndiz Rodríguez, vocal del Consejo Directivo de la ACCECISO, en representación de su presidente, el maestro Gabriel Campuzano Paniagua, mencionó que este programa de estudios es un emblema de la enseñanza de la comunicación en el país y que basado en su sistema modular ha aportado a la sociedad a líderes en los campos de la indagación y la labor en las aulas, por lo que “es un gusto” acreditarlo.

El informe del Consejo subraya que la certificación fue obtenida para una vigencia del 18 de abril de 2018 al 18 de abril de 2023, ya que el programa goza de una sólida planta docente con experiencia y alto nivel que atiende las dinámicas de trabajo que caracterizan a la universidad; además posee áreas de investigación cuyas líneas y temas han contribuido al conocimiento –especializado, teórico y práctico– en el rubro de la comunicación.