Por: Montserrat Sánchez Maldonado.

Primer acto. Yace el cuerpo sin vida de un niño de tan sólo tres años de edad.

El pequeño sirio respondía al nombre de Aylan Kurdi, quién con su familia, (conformada por 4 miembros), intentaban llegar a Grecia.

El infante Kurdi, y su familia, eran parte de un  grupo de casi 30 sirios, de los cuales 12 de ellos murieron ahogados frente a las costas de Turquía cuando se hundió su pequeña embarcación.

La tragedia se repite en varias ocasiones, las embarcaciones carecen de infraestructura para transportar a cientos de migrantes; lo que hizo viral este acontecimiento, fue la fotografía del niño, boca abajo hacia la arena, inmóvil ante las olas en las que cualquier otro infante no dejaría de jugar, él está ahí, posando sin saber que estará en la portada de medios internacionales.

Segundo acto. ¡Bienvenidos a Alemania!, era el canto a coro de miles de alemanes que se habían dado cita el 5 de septiembre desde el inicio del día.

Con besos, abrazos, fotografías, festejaban el arribo de miles de migrantes provenientes de países como  Siria e Iraq, quienes claramente son los grandes impulsores de la migración hacia Europa, a causa de su inestabilidad social reflejada en guerras constantes en estas naciones.

En el caso específico de Siria, el confronta miento civil  ha provocado un drástico incremento en el número de migrantes, familias obligadas a dejar su país natal, cargando únicamente con lo que no podrían vivir: sus familias.

¿Quién iba a imaginar a los alemanes ofreciendo asilo, cuando hace 70 años, habían exiliado, torturado y asesinado a sus compatriotas judíos?

Tercer acto.  Se trata  huir del registro, es un mar de gente el que corre aterrado, con niños en brazos, sus pocas pertenencias que pudieron salvar de sus hogares en bolsas, tratando de evadir a la policía que por antecedentes, va a intentar reportarlos a su país, regresarlos más rápido de lo que llegaron y mandarlos de vuelta a su mala suerte.

Una periodista identificada como Petra László,  con cámara en mano pateó a dos niños que huían  en una zona cercana a Röszke, el punto más caliente de la frontera entre Hungría y Serbia donde el 8 de septiembre, cientos de inmigrantes protagonizaron desmanes en un punto de control de registro.

Muy bien señorita periodista, se hizo viral en redes sociales justo ahora que el tema de los migrantes y su destino está en su mayor punto de atención.

De acuerdo con datos de Frontex, la agencia fronteriza de la Unión Europea, confirman que ha habido un gran aumento en el número de migrantes que realizan el peligroso viaje en barco desde Egipto y Libia.

En 2013 Frontex detectó 40.303 migrantes indocumentados en la ruta del centro del Mediterráneo, esto es un incremento de 288% desde 2012, de los cuales, no se sabe quiénes vayan a ser los próximos ahogados, los pateados, o en su mejor caso, los que sean recibidos por aplausos en países con historia y maestría en represión.