• Los defensores reportaron que las personas migrantes expulsadas fueron trasladadas en once autobuses del Instituto Nacional de Migración hacia Talismán, frontera con Guatemala.

Por: Oscar Nogueda/

El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSEM) documentó la llegada de cuatro vuelos de Estados Unidos y el norte de México a Tapachula, Chiapas, los cuales transportaban a personas migrantes deportadas por el Título 42 del gobierno estadounidense y de expulsadas a Guatemala.

“Estos vuelos forman parte de las medidas de la administración de Joseph Biden para acelerar las expulsiones de personas migrantes bajo el Título 42, y se suman a acciones del Estado mexicano para contener y devolver a personas solicitantes de refugio y refugiadas. Dichas expulsiones, coordinadas entre autoridades estadounidenses y mexicanas violan el derecho internacional, carecen de sustento jurídico y administrativo, y tienen impactos graves en las personas que las padecen”, indicó el Colectivo.

En ese sentido, los defensores reportaron que las personas migrantes expulsadas fueron trasladadas en once autobuses del Instituto Nacional de Migración hacia Talismán, frontera con Guatemala. En este lugar, fueron abandonadas en el puente fronterizo.

El Colectivo identificó una ruta de deportación de personas en contexto de migración. Esta empieza en Estados Unidos, donde se devueltos a Nogales, Sonora. Posteriormente, son llevados a Hermosillo para ser trasladados cuando aérea hasta Tapachula y de ahí hasta la frontera con Guatemala. Todo esto con la participación de agentes migratorios mexicanos.

“Además de los vuelos, se documentaron expulsiones terrestres de personas de- tenidas en el interior de México, principalmente de nacionalidad haitiana. Se observó que algunas de esas personas contaban con documentos que respaldan su estancia regular en México, como las solicitudes de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), e incluso el reconocimiento de la condición de refugiado. Por lo cual, su expulsión es totalmente ilegal y arbitraria”, puntualizó el Colectivo.

Ante esta situación, el COMDHSEM manifestó su preocupación por un proceso de deportación inmediato y escalonado llevado a cabo por el gobierno de Estados Unidos y de México. Los activistas enfatizaron que estas devoluciones omiten los derechos de las personas migrantes a acceder mecanismos de regularización y violan las garantías de quienes comenzaron su proceso de protección internacional.

Por ello, exigió al gobierno mexicano aclarar públicamente estas expulsiones, garantizar información clara y pertinente sobre sus derechos a las poblaciones migrante, así como no condicionar el refugio como única figura para regularizar su condición.

Por último, llamaron a respetar los tratados internacionales en la materia y las legislaciones locales que garantizan los derechos humanos de este sector.