Por: Redacción/

El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, magistrado Rafael Guerra Álvarez, convocó a combatir y procesar a las organizaciones del crimen organizado y mantener la seguridad de la ciudadanía en ambos lados de la frontera de México con Estados Unidos.

Al participar en la presentación del Programa de Guías Judiciales de Conducción de Audiencias, organizado por el Consejo de la Judicatura Federal y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, a través de la Oficina Internacional para el Desarrollo de Sistemas de Procuración de Justicia (OPDAT México), el magistrado habló de la necesidad de apoyar la capacidad de las instituciones, así como del personal del sector de seguridad y justicia en el país.

Por su parte, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Javier Laynez Potisek, aseveró que el cambio del Sistema Penal Inquisitivo por el Sistema Penal Acusatorio es una Revolución Jurídica, es un cambio de la sociedad, que hace más eficiente y asertiva la decisión de los jueces y eficiente la impartición de justicia.

Mientras tanto, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, destacó la importancia de que los países cuenten con un Poder Judicial Independiente y que la gente sepa que es independiente y que pueda tener la confianza, incluso, de que puede ganarle un juicio al Estado. Reconoció el esfuerzo de los mexicanos por contar con un Sistema Penal Acusatorio y precisó que México no está sólo en la consolidación de este sistema, con una eficaz protección de los derechos humanos.

El magistrado Guerra Álvarez hizo referencia a la Iniciativa Mérida, la cual ha apoyado los esfuerzos de México, para fortalecer la capacidad de sus instituciones policiales, mejorar sus procesos judiciales y consolidar un Estado de Derecho que genera la confianza pública en el sector de justicia.

Es así como somos testigos de nuevos paradigmas, como el garantismo en materia de promoción y defensa de los Derechos Humanos o la preferencia por los medios de justicia alternativa o la transición de una tradición inquisitiva a una adversarial, precisó.

Ante magistrados y jueces federales, de la Ciudad de México y del estado de Puebla, así como de Colombia, Guerra Álvarez dijo que es así como el Poder Judicial de la Ciudad de México tiene la firme conciencia de que es necesario ampliar los caminos de la justicia para todos los ciudadanos. “Y queremos hacerlo cambiando las antiguas formas de su impartición”, agregó.

Entre los cambios mencionó la de dictar sentencias con un lenguaje asertivo, más comprensible, y que permita dar a cada quien lo que le corresponde, con la misma contundencia de la argumentación jurídica, pero con una nueva claridad.

Aseguró que ha quedado atrás la época de un Poder Judicial centralizado, con procesos sofisticados, de formalidades intolerantes y sentencias incomprensibles.

Es momento, precisó, de una justicia orientada a agilizar sus procesos y reducir su complejidad, a cerrar la brecha que separa al ciudadano de la justicia y democratizar la función judicial, y a eliminar las formalidades que permitan hacer más eficiente a todo el sistema, unificar los criterios sobre la labor cotidiana de quienes imparten justicia y apuntalar el margen de interpretación sin interferir en la independencia de sus fallos.

“Estos propósitos no sólo permitirán desahogar la intensa carga procesal que se ha venido acumulando desde los últimos años, sino también reducir importantes costos para el Estado y la población en su conjunto”, concluyó.

A evento asistieron los consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, Jorge Martínez Arreguín y Blanca Estela Zamudio Valdés.