Por: Redacción/

Tramas y lienzos que se mueven con el viento y emulan un medio acuático parecen cobrar vida en instalaciones cinéticas en tensión para recrear los bosques de Kelp, en Baja California Sur, imponentes ecosistemas de algas gigantes que sirven de hábitat y refugio a gran cantidad de especies.

En el jardín del edificio “E” de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Cinética marina fue inaugurada el pasado 12 de noviembre, realizada por alumnos de la División de Ciencias y Artes para el Diseño que, dirigidos por la maestra María Itzel Sainz González, expresaron su capacidad creativa al difundir la trascendencia de preservar la riqueza biológica en riesgo y utilizar energía de fuentes renovables.

Este ejercicio en gran formato retoma aspectos de la percepción y la concepción de la forma y el espacio, así como las posibilidades de generación formal y el orden geométrico tridimensional, a partir de la reinterpretación de manifestaciones de la naturaleza en las que flora característica del sitio es transformada en estructuras ligeras y módulos armables.

Una red de lienzos transparentes dispuesta entre árboles y edificios conforman un bosque artificial de laminariales, algas que crecen en las profundidades submarinas y alcanzan hasta 30 metros de longitud; mediante la técnica de corte láser son recreados el mar y las especies vegetales, lo que se logró delineando marcos de colores en los que priman el azul rey, el cian y el verde.

Con materiales iridiscentes que permiten el paso de la luz fueron diseñados rizoides, hojas y otros objetos que, suspendidos en el espacio, simulan un parque oceánico de pequeñas dimensiones en medio del complejo de edificios de la Unidad Azcapotzalco y podrá apreciarse hasta el lunes 26 de noviembre.

Sainz González, responsable del grupo de investigación Diseño e Interacción Tecnológica de esta sede académica, precisó que en este ejercicio profesional participaron alumnos del segundo trimestre de las licenciaturas en Diseño de la Comunicación Gráfica e Industrial y Arquitectura, quienes buscan visibilizar su labor de ofrecer una relectura de un ambiente marino representativo de México.

La intervención de arquitectura de la UAM simboliza un laboratorio de diseño útil para analizar la estructura de un hábitat rico a través de módulos que se mueven con energía eólica, concluyó.