Por: Redacción

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció este lunes que suspenderá las visitas en la región, audiencias, sesiones y reuniones de trabajo debido a una “crisis financiera extrema” por la que atraviesa, situación alarmante que resultará en el desmantelamiento de áreas esenciales en el cumplimiento de su mandato; además podría despedir a 40 por ciento de su personal.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) atraviesa una crisis financiera extrema que tendrá graves consecuencias en su capacidad para cumplir con su mandato y funciones básicas”, alertó hoy en un comunicado.

El organismo defensor de los derechos humanos en la región también adelanta que el próximo 31 de julio vencen los contratos del 40 por ciento de su personal, por lo que no se prevé renovarlos debido a la insolvencia financiera y la nula expectativa de captar donaciones.

Asimismo, la Comisión informa que se ha visto obligada a suspender la realización de las visitas previstas para este año, así como de los periodos de sesiones 159 y 160, programados originalmente para julio y octubre.

Lo anterior, lamenta la CIDH, es “perturbador” y tendrá un impacto directo en los casos de violaciones de derechos humanos al retrasar el procesamiento de las denuncias, ya que es en dichas sesiones cuando los comisionados analizan, debaten y aprueban informes sobre peticiones y casos.

Resulta igualmente perturbador el estado de indefensión en que quedarán miles de víctimas de violaciones a los derechos humanos. Será inevitable que el retraso procesal que se estaba intentando reducir vuelva a aumentar y llegue a un punto incompatible con el derecho de acceso a la justicia”.

En los últimos días, la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha trabajado en concretar las donaciones que estaban previamente acordadas, sin embargo “no prosperaron”.

La OEA destina el 6 por ciento de su presupuesto; otros recursos provienen de donaciones, pero se han reducido.

Ante esta situación, la Comisión hizo un llamado a los países miembros, los países observadores y otros posibles donantes a realizar, antes del 15 de junio, aportes financieros urgentes y de libre disposición para evitar esta situación catastrófica.