Por: Redacción/

Antonio Segura Miranda, Coordinador de Maestría en Ciencia Vegetal de la Universidad Autónoma Chapingo advirtió que en México hay 250 plagas que afectan la agricultura nacional y estas impactan con un 30% en la pérdida de las cosechas cuando se contaminan, además pidió extremar precauciones por los riesgos de plagas transfronterizas provenientes de alimentos de origen vegetal y animal que puedan ingresar al país.

En ese sentido, alertó sobre la posibilidad del arribo a nuestro país de carne de res procedente de Colombia afectada por la fiebre aftosa o por los cargamentos de carne porcina que llega a Venezuela procedente de Rusia o China con la fiebre porcina o la fiebre aviar que enfrentan esas naciones.

En entrevista, el investigador de la UACh, expuso que nuestro país carece de una Ley que regule el uso y aplicación de insecticidas y fungicidas, pues los fungicidas son sustancias tóxicas que se emplean para impedir el crecimiento o eliminar los hongos y mohos perjudiciales para las plantas, o los animales. Todo fungicida, por más eficaz que sea, si se utiliza en exceso puede causar daños fisiológicos a la planta.

Puntualizó que por lo menos hace 50 años que nuestro país carece de una legislación al respecto.

Dijo que producir alimentos suficientes para una población creciente como es la mexicana, es un reto a superar pues la agricultura nacional tiene además la intervención de otros seres vivos que consumen los productos esperados por los seres humanos, y son las plagas.

En ese orden de ideas cabe recordar que se tienen más de mil 247 plagas que afectan la agricultura en el mundo de los cuales 250 afectan la agricultura en México, comentó.

 

 

La agricultura en nuestro país es una actividad primaria que ha crecido debido a la exportación de productos y subproductos agrícolas, con base a la calidad y cumplimiento de las exigencias sanitarias y fitosanitarias que exigen los mercados globalizados.

Por ello Chapingo forma recursos humanos capaces de generar conocimiento a través de investigación básica y aplicada sobre los organismos que intervienen en los sistema de producción agrícola, así como innovar y aplicar tecnologías para la protección de los vegetales con disciplinas como inteligencia y diagnóstico fitosanitario, estrategias biológicas para el manejo de plagas y manejo integral fitosanitario.

Detalló que el principal problema de las plagas es que ocasionan el 30 por ciento de las pérdidas de una cosecha por ello la necesidad de contar con las herramientas necesarias para el manejo y control de las mima.

Al respecto dio a conocer que la Universidad Autónoma Chapingo Chapingo junto con la Secretaría de Agricultura trabajan en la elaboración de una iniciativa de Ley para el Manejo de Plaguicidas ante la contaminación y resistencia a plaguicidas y problemas endócrinos ya que lleva 50 años en espera de avanzar y que podría estar próximamente con el impulso del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria.

A su vez, Rafael Núñez Domínguez, Coordinador de Posgrado de Producción Animal indicó que los cambios científicos y tecnológicos están impactando los modelos de producción, transformación y comercialización de los productos de origen animal.

En países en vías de desarrollo como México, se avecina un rápido aumento en el consumo de productos de origen animal; abastecimiento con producción local de solo el 60 por ciento de carne y el 52 por ciento de leche; mayor utilización de dietas con base en almidones; incremento rápido en la importación de granos y el desarrollo de consorcios para la producción, precisó.

Por ello las preocupaciones son: el incremento de sistemas de producción intensivos, menos amigables con el ambiente; degradación de los recursos naturales; mayor estrés sobre los recursos en sistemas con base en pastoreo y mixtos; y en tierras periurbanas; y existencia de reglamentación ambiental y de higiene de los alimentos y su aplicación por parte del Gobierno.

Adicionalmente el consumidor demanda, recordó, productos inocuos, de calidad. Por tal motivo la UACh tiene una gran responsabilidad social pues el Estado le ha confiado la formación de recursos humanos competentes, la generación de conocimientos y tecnologías que sean de utilidad al productor agropecuario para mejorar la eficiencia de sus unidades de producción, incrementar la rentabilidad y el bienestar de los animales.

Explicó que a medida en que el ingreso per cápita aumenta, aumenta el consumo de alimentos de origen animal.

Indicó que de 1993 a 2025 se reporta un mayor consumo en naciones como China, Rusia, India pero hay que considerar que para el 2050 en México seremos más de 150 millones de personas y ello obliga a considerar una demanda en alimentos de origen animal pero el reto es poder satisfacer la demanda nacional con políticas públicas adecuadas para saber si se aumenta la producción o se dependerá de la importación.

No se puede olvidar que actualmente importamos entre el 30 y 35 por ciento de la leche y rumbo al 2050 la mayor dependencia seria en carne de res, cerdo y ovino.