Por: Redacción

El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados presentó el libro “Ética y política para tiempos violentos”, del escritor mexicano Gerardo Ávalos Tenorio, con el que se ofrece “un abanico de propuestas para reflexionar y abordar temas de interés nacional”.

En coedición con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, el gobierno de Michoacán y la editorial MC, el CESOP dijo abrir la puerta a todos los investigadores y académicos, para que presenten alternativas que superen fenómenos como la violencia. La obra, se puntualizó, es una llamada de atención y reflexión para preguntarse si la ética es suficiente para enfrentar y parar de tajo y desterrar la corrupción “usando las armas del pensamiento”.

Durante la presentación realizada en el Palacio de Minería, Enrique Esquivel Fernández, asesor general del CESOP, destacó la relevancia de la coedición de esta obra, porque la Cámara de Diputados sufre la transformación que vive la sociedad. Como consecuencia, afirmó, la institución está más abierta y participativa, y prueba de ello es la pluralidad de partidos políticos que prevalece.

Garantizó que el Palacio Legislativo de San Lázaro tiene la puerta abierta a todos los especialistas que, como Gerardo Ávalos Tenorio, presenten alternativas sociales y políticas para abordar temas de interés nacional, como la exclusión social, gran lastre de la desigualdad económica y la de género, e igualmente la pobreza.

Resaltó que el libro propone convertir la política en un mecanismo de la convivencia en la democracia moderna, y “alejarla de la grilla y de la politiquería, a fin de rescatarla como el uso de la razón para generar ideas que alienten una interacción social ética y civilizada”.

Consideró atinada la reflexión sobre la rigidez, inercia y parálisis de las instituciones modernas, en donde la política debe convertirse en eje articulador de la libertad, justicia y entendimiento, para fomentar una convivencia que respete el Estado de derecho y al ser humano, aseveró.

Este libro, apuntó, transciende la frontera de México al analizar la filosofía política universal y su impacto en la formación del ser humano para reivindicar su libertad.

Gerardo Ávalos Tenorio, autor de la obra “Ética y política para tiempos violentos”, reconoció en la Cámara de Diputados el espíritu republicano y demócrata al coeditar un libro que “no es complaciente con los políticos ni con los partidos, tampoco con las formas que adopta el ejercicio de la política en el país”.

Aseguró que “la violencia nos rebasa con la existencia de un binomio entre la corrupción de arriba hacia abajo y la violencia horizontal”. Preguntó: ante los tiempos violentos, ¿se puede superar esta condición que se vive? Expresó su preocupación por el estallido desbordado de la agresión, con la ausencia de referentes básicos para regular la conducta social.

Afirmó que “si no hay respeto por la vida humana y si no se considera sagrada es bastante fácil matar, sin que signifique un sacrificio”.

Por ello, urgió a rescatar a la política con un enfoque pedagógico, ya que se enseña con el ejemplo y no con cursos de civismo y ética, y quien está obligado a dar el ejemplo es el gobernante. “Si arriba se hacen las cosas bien, pasa casi por Ley de Gravedad hacia todos los rincones sociales”.

Elena Osorio Martínez, doctora en Ciencias Sociales de la UAM, apuntó que esta obra “surge de la necesidad de comprender los tiempos actuales de extravío político, en donde abundan los místicos e iluminados, los terapeutas de bolsillo o los charlatanes del alma que pretenden erigirse en la conciencia del sujeto”.

En este marco, dijo, el autor propone diversas acciones basadas en la ética, a través del ejercicio de la política, pero sin perder de vista que el objetivo superior es actuar por el bien común y social, en un marco democrático. También analiza la relación entre política y mentira, a propósito del descrédito que tienen los políticos y sus actividades.

“Ética y política es un binomio indisoluble, ya que la política es ética, porque su horizonte en colectivo”. Resaltó la propuesta de gobernar las pasiones, al vincular el psicoanálisis como herramienta clínica para comprender las relaciones de poder que, de manera reticular, dan estructura y consistencia a la sociedad.

Destacó la relevancia de esta obra porque analiza los tiempos violentos caracterizados por feminicidios, desapariciones forzadas, ejecuciones sumarias y violaciones a los derechos humanos, imperando la ética “light” de la filantropía y el desdén por la metafísica, el relativismo social y la multiculturalidad, donde cada quien tiene su verdad, su desencanto y hartazgo de la política, y exige reflexionar sobre el binomio indisoluble entre ética y política.

Joel Flores Rentería, doctor en Ciencia Política de la UAM, resaltó que la publicación propone reconceptualizar el significado de la ética y política, no como espacio para la corrupción, sino como una práctica para alentar que sean el pensamiento y la prudencia, aunados con la libertad del hombre, los elementos que dirijan el actuar público y privado, con el propósito de enfrentar la violencia que se vive en sus diferentes facetas.

La reflexión de que la “política comienza donde la violencia termina”, implica que la primera nace “cuando los seres humanos han conseguido una forma diferente de relacionarse a la gregaria de autoconservación, traducida en agresión”.

Refirió que la vinculación entre ética y política es la libertad, enfoque fundamental para eliminar la falta de prudencia en el quehacer político, donde no se miden las consecuencias de las decisiones y actos. La ética se plantea como una parte de la filosofía que estudia a la moral, como un sistema de valores específico que debe regir el quehacer político, concluyó.