Por: Javier Divany Bárcenas

El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, dijo que las investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ocurrido en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, “ha sido uno de los mayores descalabros éticos del país ante el mundo entero”.

Advirtió que es lamentable que la Procuraduría General de la República (PGR) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hayan terminado en la “desconfianza absoluta”, dijo en declaraciones a la prensa.

“Estas descalificaciones que mutuamente se han tenido en los últimos días entre la PGR, a través de (Tomás) Zerón (de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal) y el GIEI, “vienen a demostrar que no hubo seriedad y que no la sigue habiendo, por parte de la PGR, sobre estos acontecimientos criminales”, agregó.

Zambrano urgió al titular de la PGR, Arely Gómez González, “salga y diga con claridad y mucha responsabilidad qué es lo que va a seguir”, luego del informe final que presentó el pasado fin de semana el GIEI y los comentarios que hizo hoy este grupo sobre las declaraciones de ayer de Zerón de Lucio.

“Lo más importante es que la PGR y la titular de la misma, la procuradora Gómez, salga y diga, no mande a segundones a dar la cara, que diga claramente qué fue lo que pasó, y que ellos mismos hagan por su propia cuenta la identificación de dónde pudo haber irresponsabilidades o responsabilidades administrativas y legales”, subrayó.

Expresó que el mensaje del GIEI es de mucha preocupación y de descalificación al sistema de procuración de justicia del país, lo que no deja nada bien a la PGR, como institución, y a México en general ante todo el continente.

Resaltó el alto reconocimiento y calidad moral que la CIDH tiene en todo el continente.
Los señalamientos que hizo hoy el GIEI sobre Zerón de Lucio, de que se presentaron nuevos elementos que no se los habían entregado, terminan dándole la razón al grupo de la CIDH y la PGR queda “terriblemente desacreditada”, añadió.

“Deja muy mal parado al gobierno mexicano y particularmente a la PGR”, insistió.
Zambrano Grijalva aseveró que lo más importante sigue siendo que la PGR diga qué fue lo que pasó realmente el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala.

También apuntó que deberían establecerse posibles responsabilidades de funcionarios por no haberse desempeñado con eficacia y eficiencia en las investigaciones “que han sido uno de los mayores descalabros éticos del país ante el mundo entero”.