Por: Redacción/

La huelga protagonizada por mecánicos del gremio ferroviario durante la segunda década del siglo XX en México, significativa porque representa el origen de la lucha ferrocarrilera en el país, se contará en una visita guiada virtual por la exposición La huelga de los mecánicos, 1926 y 1927, la cual se exhibe en el Museo de los Ferrocarrileros.

La plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa estrenará el miércoles 13 de mayo, a las 18:00 horas, el video del recorrido por este montaje donde se muestran fotografías y objetos relacionados con el movimiento obrero que originó la creación del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana.

Conduce la visita guiada Luis Fernando Tolentino Parrilla, colaborador de la Dirección General de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, quien elige para mostrar al público imágenes de mecánicos junto a locomotoras, recortes de periódicos que dan cuenta de la huelga de mecánicos, objetos de los trabajadores y libros sobre el movimiento.

Instalada en el recinto de la dependencia capitalina, la muestra es un homenaje a la huelga de los ferrocarrileros, en torno a la cual hay poca información; sin embargo, a partir de la investigación que realizó el maestro Salvador Zarco Flores, director del Museo de los Ferrocarrileros, junto con los historiadores Luis Francisco Gallardo y Luis Fernando Tolentino, se pudieron obtener más datos.

Por ello puede resultar de interés para el público ver el recorrido y conocer los problemas que se suscitaron al inicio de la industria ferrocarrilera en el país, los inconvenientes que tuvieron los sindicatos ferrocarrileros con el gobierno del entonces presidente Plutarco Elías Calles y el desarrollo de una de las huelgas más importantes de este gremio, la cual inició en diciembre de 1926.

La huelga de los mecánicos —recuerda el historiador Luis Fernando Tolentino en el video— estalló primero en algunas estaciones de ferrocarril como las de San Luis Potosí, Guadalajara y los talleres de Buenavista y Nonoalco, tras lo cual el gobierno mandó rompehuelgas para ocupar los puestos de los trabajadores inconformes.

“La huelga inició con la Unión Mexicana de Mecánicos, pero pronto se empezaron a sumar otras organizaciones como el Sindicato de Trabajadores de El Palacio de Hierro y de la Telefónica Ericsson, así como el Partido Comunista Mexicano. El gobierno de Calles se mostró intransigente con las demandas de los obreros”, señala el especialista en el recorrido.

“La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje falló a favor del gobierno, declarando a la huelga ilegal y señalando que todos los trabajadores tendrían que ser despedidos y no debían ser reinstalados; esto provocó un fuerte golpe al movimiento y muchos trabajadores se lanzaron a una huelga de hambre”, añade Luis Fernando Tolentino.

Finalmente, muchos trabajadores fueron reinstalados hasta el gobierno del general Lázaro Cárdenas, en los años treinta, representando el origen de lo que después fue el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, el cual tuvo una gran importancia en otro movimiento ferrocarrilero, el de 1958, encabezado por Demetrio Vallejo.