• La doctora Silvia Torres señaló que aunque ha habido importantes colaboraciones de mujeres en distintas ramas de la ciencia, su representación es infinitamente menor a la de los hombres.

Por: Redacción/

La aceptación de la población femenina en la ciencia no ha sido fácil, debieron pasar casi 300 años para que una mujer fuera reconocida en las academias más importantes y, si bien, ha habido avances a nivel mundial, falta mucho camino por andar, pues todavía no hay igualdad de oportunidades, sostuvo la doctora Silvia Torres Castilleja.

Al participar en el World Space Week 2021. Woman in Space, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), entre otras instituciones, la astrónoma mexicana compartió que a lo largo de la historia muchas mujeres han realizado aportaciones importantes y han contribuido a construir el conocimiento científico, sin embargo, se les ha dado un reconocimiento limitado y tardío.

Torres Castilleja refirió que los inicios de esta lista comienzan con Hipatia (355-416), la primera mujer astrónoma, quien además fue filósofa y matemática, de la que se conservan sus comentarios sobre el Almagesto de Ptolomeo, el canon astronómico de Diofanto y Las Cónicas de Apolonio.

Otra de ellas fue Elisabeth Hevelius (1647-1693), quien ayudó a su esposo en las observaciones y en la recopilación de datos, determinando las posiciones de distintos planetas y astros, lo que llevó a la construcción del primer atlas de la Luna conocido como Selenographia.

También siguió la pista de Caroline Herschel (1750-1848), astrónoma alemana quien trabajó al lado de su hermano William Herschel, asistiéndolo tanto en la elaboración de sus telescopios, como en las observaciones y registros de objetos difusos en el cielo.

La investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacó que la primera profesional de la disciplina en Estados Unidos fue Maria Mitchell (1818-1889), quien aunque no cursó formalmente una licenciatura, siguió los pasos de su padre, estudió las manchas solares y realizó las primeras fotografías sistemáticas del Sol.

La investigadora –reconocida como la primera mujer que a nivel nacional obtuvo un doctorado en astronomía– explicó que también debe destacarse la labor de ellas en espacios como el Observatorio del Vaticano, situado en Castelgandolfo, Italia, y la Universidad de Harvard, donde eran contratadas como calculistas con calculadoras de mano o como revisoras de fotografías.

Entre ellas se encuentran Williamina Fleming (1857-1911), quien definió la clasificación de las estrellas y descubrió la Nebulosa de la Cabeza de Caballo, y Annie J. Cannon, investigadora que dirigió un equipo y catalogó más de 300 mil estrellas, determinando la posición, el tipo espectral, el brillo y otras características.

Además, reconoció la labor de Wrexie Leonard (1867-1937), astrónoma del Observatorio de Lowell y miembro de las sociedades Astronómica de Francia y la Astronómica Mexicana, quien realizó aportes importantes sobre el sistema solar.

La especialista señaló que aunque ha habido importantes colaboraciones de mujeres en distintas ramas de la ciencia, su representación es infinitamente menor a la de los hombres, un claro ejemplo son los Premios Nobel, de los cuales, únicamente 22 de 606 han sido entregados a mujeres.

Por ello, concluyó que aunque ha habido avances importantes se debe continuar trabajando y brindar igualdad de oportunidades en las escuelas y el ámbito laboral. “Para nosotras es difícil alcanzar los mayores niveles de reconocimiento. Se requieren cambios más profundos en actitudes desde temprana edad”.