• México ocupa, a nivel mundial, el segundo lugar en emigración con casi 12 millones de mexicanos, solamente detrás de la India.

Por: Redacción/

Con Joe Biden como presidente de Estados Unidos hay esperanzas entre los grupos migrantes para que se concrete una reforma migratoria que los favorezca; sin embargo, el vecino país tiene un Congreso dividido lo cual dificultará el proceso, señalaron especialistas de la UNAM.

El director de la Facultad de Derecho (FD), Raúl Contreras Bustamante, recordó que México ocupa, a nivel mundial, el segundo lugar en emigración con casi 12 millones de mexicanos, solamente detrás de la India.

“Son personas que han salido hacia otros países en búsqueda de mejores oportunidades. En la Unión Americana los estados de California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Georgia e Illinois tienen las poblaciones más altas de migrantes indocumentados mexicanos. Se calcula que la migración de latinos en el vecino país es mayormente de origen mexicano”.

Señaló que la reforma migratoria se enfrenta a un electorado dividido y los demócratas reconocen que el tema migratorio no es electoral. Además, en Estados Unidos no hay voto directo de los ciudadanos, sino un complejo sistema de voto electoral, de ahí que consideró conveniente que el vecino país instaurara un organismo semejante al Instituto Nacional Electoral.

En tanto, el profesor externo de la UNAM Chicago y recipiendario del reconocimiento Alfonso García Robles de la UNAM en 2017, Kalman Resnick subrayó:

“Hay esperanzas para el cambio, pero también hay muchos obstáculos. En estos primeros días de la administración Biden nuevas políticas a favor de la migración han sido anunciadas y hay propuestas legislativas, pero no sabemos qué tantos avances vamos a tener, no por falta de ánimo de la administración sino por falta de poder en el Congreso, que está dividido casi en partes iguales, con 50 senadores republicanos y 50 demócratas, más el voto que determina la mayoría, que es el de la vicepresidenta Harris”.

El abogado estadounidense explicó que el proceso legislativo es difícil en EU, porque para cambiar las leyes migratorias hay que tener la mayoría de votos en la Cámara de Representantes y 60 sufragios en el Senado.

“Actualmente hay que ganar los votos de por lo menos 10 republicanos, posiblemente más, para poder cambiar las leyes y tener una reforma migratoria”, precisó.

Durante el conversatorio virtual “El nuevo panorama migratorio en los Estados Unidos”, organizado por la FD y la UNAM Chicago (Escuela de Extensión Universitaria) –en el cual también estuvo Francisco José Trigo Tavera, coordinador de Relaciones y Asuntos Internacionales de la UNAM-, Resnick señaló:

Hay otro problema con las cortes, porque el expresidente Donald Trump nombró a numerosos jueces federales y son puestos de por vida. “Hemos visto que en las cortes hay suficiente fuerza entre los trumpistas para tratar de derrotar avances en las políticas administrativas de la administración de Biden”.

Como ejemplo, citó que el actual presidente anunció una moratoria de 100 días en las deportaciones de quienes fueron convictos graves, por lo que cual el procurador general de Texas lo demandó en la Corte de Distrito, y el juez puso una orden para que quedara sin efecto la decisión del mandatario.