Por: Redacción/

El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) deberá incentivar la incorporación de nuevos traductores originarios de los pueblos y comunidades indígenas al Padrón Nacional de Intérpretes y Traductores en Lenguas Indígenas (PANITLI), debido a la disparidad existente entre el total de la población indígena y la cantidad de intérpretes y traductores que hay en el país, planteó el senador Casimiro Méndez Ortiz.

El legislador del Grupo Parlamentario de Morena presentó una propuesta con punto de acuerdo con ese motivo, para lo cual argumentó que de acuerdo con el INALI, en México existen 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones lingüísticas y 364 variantes lingüísticas que nos posicionan como uno de los países con mayor diversidad lingüística del continente.

Señaló que de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI se asegura que en el país hay 7 millones 382 mil 785 personas de tres años y más de edad que hablan alguna lengua indígena, lo cual representa el 6.5 por ciento de la población total nacional. Estos datos contrastan con la cifra de traductores del PANITLI, que registra apenas mil 659 intérpretes para todo el territorio nacional.

De Acuerdo con el INALI, expuso, el acceso a la justicia para los pueblos y comunidades indígenas de México sigue siendo un asunto pendiente, debido a que la problemática es amplia y compleja.

Ello se refleja, dijo, en la discriminación, vejaciones y abusos en los procedimientos de impartición de justicia; falta de intérpretes y defensores que hablen la lengua y conozcan la cultura indígena para una adecuada defensa en juicio; falta de denuncias legales sobre delitos cometidos contra indígenas; procedimientos jurisdiccionales lentos; juicios cargados de irregularidades; sentencias severas sin proporción con el delito cometido; ignorancia de los sistemas normativos y usos y costumbres del derecho indígena; creación y operación de instituciones para indígenas sin debidos procesos de consulta.

Méndez Ortiz señaló que por estas razones se debe garantizar el acceso a la justicia a todos los pueblos y comunidades indígenas del país en su lengua materna, porque es fundamental para que gocen del ejercicio pleno de sus derechos humanos, así como para que desarrollen y ejerzan su ciudadanía en un marco de igualdad de oportunidades. Para esto se promoverá el reconocimiento, valoración y respeto a la diversidad cultural como fuente de riqueza y no como una limitación por su pertenencia a una cultura minoritaria.

Respecto al PANITLI, expuso, la cantidad de intérpretes y traductores en el país se ve rebasada ante demanda actual de sus servicios, pues la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2015 estimó que apenas un 15 por ciento de reclusos indígenas sabían de qué se les acusaba porque sólo ese porcentaje tuvo acceso a un traductor.

“Teniendo esto en cuenta resulta innegable la urgente necesidad de aumentar el número de intérpretes y traductores como vía para garantizar el acceso a la justicia”, consideró el senador Casimiro Méndez Ortiz.

La propuesta fue turnada para estudio y dictamen a la Comisión de Asuntos Indígenas.