Por Vicente Flores

De acuerdo con datos de Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) de INEGI se ha reportado un crecimiento en el volumen acumulado de ventas de refrescos de 1.9 por ciento a mayo de 2016, con respecto al mismo periodo el año anterior.

En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revela que la recaudación por concepto del Impuesto especial sobre producción y servicios a bebidas saborizadas al mes de mayo es de $9,455.5 millones de pesos, reflejando un crecimiento real de 15.1 por ciento.

A nivel mundial, México ocupa el cuarto lugar en el consumo de este tipo de bebidas con 137 litros per cápita anuales, debajo de países como Argentina con 155 litros, Estados Unidos con 154 y Chile con 141, esto según un estudio de Euromonitor International.

De acuerdo con esta misma institución, en 2012 los mexicanos ocuparon el tercer lugar en el consumo de refrescos o bebidas gaseosas con 131 litros per cápita.

Fue en 2014 cuando entró en vigor el impuesto de un peso por litro de refresco y desde entonces, Hacienda ha recaudado casi 50 mil millones de pesos sin reducir el consumo.

En 2015, un año después de la aplicación del gravamen, México descendió al cuarto puesto del ranking de Euromonitor sobre consumo de refresco. Ese año, el consumo por persona anual fue de 137 litros.

Según el estudio de la UANL, publicado el pasado 9 de febrero, que cita EMIM, el consumo medio de refrescos por persona en los últimos años ronda entre los 350 y 500 mililitros diarios, que equivale únicamente a 5% y 7% de la ingesta calórica diaria del mexicano.

Este dato, en particular, se da en el contexto de un nuevo aumento en el impuesto a las bebidas azucaradas y refrescos, con el propósito de explicitar su consumo, no obstante, las empresas podrían ver afectadas sus ventas y por ende sus ingresos.

En el órgano legislativo se dio un nuevo debate para aumentar de 1 a 2 pesos el impuesto por litro de bebida azucarada, con el argumento científico acerca del impacto de estas bebidas en diversas enfermedades no transmisibles, como la diabetes y la enfermedad.