Por: Redacción/

Los casos de osteoporosis a partir de los 20 años de edad van en aumento, padecimiento que provoca disminución de la masa ósea, que conlleva a la fragilidad y aumento del riesgo de fracturas, indicó la doctora Carmen García Ruiz, ortopedista y traumatóloga adscrita del servicio de ortopedia del Hospital General de México Eduardo Liceaga.

En entrevista Carmen García dijo que los adultos deben asegurar que los menores lleven una dieta nutritiva con consumo adecuado de calcio, evitar la desnutrición respecto a las proteínas, consumo de vitamina D, exposición a rayos solares, participación en actividades físicas mínimo tres veces por semana durante 45 minutos y evitar que estén junto a personas que fuman.

Con estos cuidados se puede aumentar la masa ósea, porque mientras más gruesos tengamos los huesos desde la niñez, el riesgo de padecer osteoporosis en la vida adulta disminuye hasta en 50 por ciento, dijo.

La especialista detalló que hay dos tipos de factores de riesgo para este padecimiento: Modificables como son consumo de alcohol, tabaquismo, índice de masa corporal bajo, nutrición deficiente, baja ingesta de vitamina D, trastornos de la alimentación (anorexia y bulimia), ejercicio insuficiente y bajo consumo de calcio, entre otros.

Por otro lado, hay factores de riesgo que no se pueden cambiar, como la edad, ser de género femenino, antecedentes de fracturas, menopausia, cirugía donde retiran el útero y artritis reumatoide.

Explicó que las mujeres son más propensas a padecer esta enfermedad por cuestión hormonal, por cirugías en el útero y ovarios y por estar más propensas a las alteraciones de la dieta, principalmente para bajar de peso.

Para una adecuada salud de los huesos se recomienda:

  • Ejercicio regular.
  • Dieta rica en nutrientes saludables para el hueso.
  • Limitar hábitos negativos.
  • Identificar factores de riesgo.
  • Si hay algunos factores de riesgo, acudir con un médico a realizar el test de riesgo.

El diagnóstico de la osteoporosis se realiza primero con el test de riesgo de la enfermedad y posteriormente se practica una densitometría, de cadera y columna, sin embargo, se practican con frecuencia en muñeca y talón porque son los huesos que más se lesionan.

Explicó que los nutrientes más importantes para el hueso son el calcio, vitamina D, proteínas por su aportación al aumento óptimo de la masa ósea, así como frutas y vegetales por los minerales que contienen.

La cantidad de calcio que se debe consumir en mujeres de 19 a 50 años es 1 gramo al día, quienes son pos menopáusicas 1 gramo con 200 miligramos y en el embarazo 1 gramo con 300 miligramos. Por otro lado, en los hombres el consumo es similar, hasta 1 gramo con 300 miligramos, informó.

Debe existir exposición al sol durante 15 minutos entre las 10 y 11 de la mañana sin filtro solar.

Respecto al ejercicio, dijo que es una práctica que mejora la musculatura de los pacientes, por lo tanto disminuye las caídas y fracturas. Se recomienda que en personas de 40 a 50 años realicen actividad física tres veces por semanas entre 45 y 50 minutos. En adultos mayores cuatro o cinco veces a la semana ejercicios de carga adaptados a la edad del paciente.

Al referirse al tratamiento, la especialista aseguró que lo primero es eliminar los factores de riesgo modificables y posteriormente consumir los medicamentos prescritos por el médico que pueden ser vía oral, intravenoso o subcutáneo. Los resultados se verán reflejados en aproximadamente un año y si hay apego al mismo, la enfermedad puede ser reversible.

Finalmente recomendó realizar el test de riesgo a partir de los 20 años de edad cada año.