• Susana Harp  afirmó que la Cámara de Diputados propuso algunos cambios al texto aprobado por el Senado en 2019; sin embargo, dijo, se mantiene la estructura normativa útil para el propósito general de la Ley.

Por: Redacción/

La Comisión de Cultura, que preside la senadora Susana Harp Iturribarría, aprobó, por unanimidad, la minuta por la que se expide la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas.

La legisladora afirmó que la Cámara de Diputados propuso algunos cambios al texto aprobado por el Senado en 2019; sin embargo, dijo, se mantiene la estructura normativa útil para el propósito general de la Ley.

Destacó que los cambios son buenos y positivos, pues no se modificó “la columna vertebral” de la legislación.

Susana Harp explicó que se avala una Ley Federal y no una de carácter General, como originalmente se propuso; cambia el concepto de “elementos de cultura e identidad”, por el de patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas; además, se modificó la conceptualización de la titularidad de derechos por propiedad colectiva.

Además, asentó, se mejoró la propuesta sobre el registro público del patrimonio cultural indígena y afromexicano, y se ajustó el capítulo de procedimientos.

De esta manera, las y los senadores coincidieron con las modificaciones aprobadas por la Cámara de Diputados, en virtud de que contribuyen a un mejor desarrollo normativo de la propuesta original, cuyo propósito es el de proteger las manifestaciones de las culturas tradicionales ante el uso no consentido, la apropiación cultural o el coloquialmente denominado “plagio” de motivos y diseños indígenas y afromexicanos.

El texto destaca que, con base en las disposiciones normativas del proyecto de decreto, consensuadas por senadores y diputados, la memoria colectiva de pueblos y comunidades será, por disposición de ley, imperecedera, irrenunciable e intransmisible a personas ajenas a la comunidad para su beneficio.

Para ello, la legislación mandata que la propiedad sea inalienable, imprescriptible, irrenunciable, inembargable y sólo podrá ejercerse de manera colectiva por los pueblos y comunidades con base en su libre determinación y autonomía.

Además, reconoce y garantiza el derecho de propiedad de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas sobre los elementos que conforman su patrimonio cultural, sus conocimientos y expresiones culturales tradicionales, así como la propiedad intelectual colectiva respecto de dicho patrimonio.

Establece también disposiciones para que, en ejercicio de su libre determinación y autonomía pueblos, comunidades indígenas y afromexicanas definan, preserven, protejan, controlen y desarrollen los elementos de su patrimonio cultural, sus conocimientos y expresiones culturales tradicionales.

Además de instaurar sanciones por la apropiación indebida, el uso, aprovechamiento, comercialización o reproducción del patrimonio cultural, conocimientos y expresiones culturales tradicionales de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, según corresponda, cuando no exista el consentimiento libre, previo e informado de dichos pueblos y comunidades o se vulnere su patrimonio cultural.

En su participación, la senadora María Guadalupe Covarrubias Cervantes, de Morena, aseveró que expedir este ordenamiento legal es una deuda con esas comunidades, con ello, se establece su derecho a la propiedad colectiva como nueva rama de la propiedad intelectual y salvaguarda, identidad y patrimonio cultural.

El plagio de estas expresiones, acotó, que por años han sido reproducidas y utilizadas, sin su consentimiento y con fines de lucro debe de ser detenida y sancionada.

Su compañera de bancada, senadora María Celeste Sánchez Sugía, aseguró que con esta emisión se subsanará la grave omisión legislativa que impedía reconocer, proteger y defender los derechos colectivos de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.

El senador Casimiro Méndez Ortiz, del mismo Grupo Parlamentario, dijo: “reconocemos este tipo de leyes que significan la protección de la forma de vida, vestimenta, del quehacer de las bellas artes de nuestros pueblos indígenas, y que, por muchos años, en una lógica de mercado, han tratado de despojar”.

“Desde el Senado de la República podemos ponerle alto a estos plagios y robos, porque es nuestra historia, costumbres e identidad”.

En el apartado de asuntos generales de la reunión, la senadora Susana Harp informó que, una vez publicada la convocatoria -el pasado 10 de julio- al premio literario “Rosario Castellanos”, se recibieron 85 postulaciones, de las cuales, precisó, 15 cumplieron con todos los requisitos establecidos.