Por: Redacción/

La Cámara de Diputados aprobó por 367 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, reformar la fracción VII del artículo 13 de la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, a fin de que el Estado, en sus distintos órdenes de gobierno, asuma la obligación de promover la enseñanza de las lenguas indígenas que se hablan en nuestro país.

La reforma busca no sólo fomentar su uso, enseñanza y aprendizaje, sino generar condiciones para la instrucción de las lenguas madre, desde su estructura gramatical, su semántica y fonética.

Lo anterior mediante la impartición de cursos de Náhuatl, Maya, Zapoteco, Hñähñu, Tzotzil y Rarámuri, entre otros, los cuales forman parte de las 69 lenguas indígenas que buscan preservarse.

El presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas, Vitalico Cándido Coheto Martínez (PRI), indicó la necesidad de establecer en ley la enseñanza de estos dialectos autóctonos, de los cuales México conserva 11 familias lingüísticas, que derivan en 68 dialectos y se ramifican a 364 variantes.

“De esta reforma haremos posible la revalorización social de las lenguas maternas y se contribuirá en hacer efectivos los derechos y la justicia para los pueblos originarios”, expuso.

Enfatizó que las lenguas autóctonas son expresión del carácter multicultural de la nación mexicana y hacen posible la diversidad social en el universo cultural. “Cuando se extingue una se pierde una referencia histórica que nos conectan con la grandeza de los pueblos mexicanos cuando fueron libres”.

Enfatizó que “las lenguas maternas son manifestación de resistencia ante las tentativas que pretenden la homogenización cultural y lingüística desde la Colonia hasta nuestros días, por lo que su rescate y preservación debe ser prioridad del Estado y compromiso social”.

Al fijar la postura a favor del grupo parlamentario de Morena, el diputado Guillermo Rafael Santiago Rodríguez lamentó que por años se ha excluido de los planes educativos, de todos los niveles, la enseñanza de dialectos indígenas.

“Debemos fortalecer su difusión, asumamos el compromiso de velar por que la riqueza de las lenguas no se disemine con el tiempo, que no haya un solo joven que deje de hablar su lengua por vergüenza o miedo a ser segregado”, apuntó.

Comentó que la propuesta busca abrir un nuevo espacio para la enseñanza, ayudará a tener un ambiente favorable para la conservación de dialectos, lo que coadyuvará en la defensa de los derechos de los pueblos originarios.