Por: Redacción/

La Cámara de Diputados aprobó el dictamen con proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción XII al artículo 3o. de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública; el objetivo, integrar el concepto de gobierno abierto.

El dictamen define gobierno abierto como el esquema de gestión y de producción de políticas públicas y prácticas innovadoras en el uso de las tecnologías de la información y comunicación, con base en la transparencia, participación ciudadana, rendición de cuentas e innovación, fortaleciendo la democracia, la legitimidad de la acción pública, el crecimiento y el bienestar social.

Al fundamentar, el diputado José Luis Montalvo Luna (PT) indicó que el compromiso de los legisladores es impulsar un modelo de gobernanza más transparente, participativo y cercano a la ciudadanía.

Afirmó que el esquema de gobierno abierto tiene un papel importante en la toma de decisiones de actores internacionales, nacionales, regionales y locales.

Esta reforma, dijo, enarbola el esquema de gobernanza que establece la alianza para el gobierno abierto de la Organización de las Naciones Unidas, que promueve el aumento de la disponibilidad de información sobre las actividades gubernamentales, participación ciudadana, así como la aplicación de los más altos estándares de integridad profesional en toda la administración pública.

Comentó que México ha instrumentado diversos esfuerzos institucionales para transitar hacia un gobierno abierto que propicie mayor transparencia, participación y colaboración de la sociedad en los asuntos públicos y la aplicación de mecanismos novedosos para la solución de problemas públicos.

Por su parte, la diputada Ximena Puente de la Mora (PRI) consideró que el gobierno abierto resulta de una genuina necesidad para incorporar la voz de la sociedad civil en la toma de decisiones. “Es imperante impulsar la integridad, modernización, el gobierno electrónico; es decir, transitar hacia una cultura de la innovación”.

El gobierno abierto, resaltó, implica una nueva cultura de comunicación con la ciudadanía, no sólo en sus lazos de participación, sino en su esquema de organización, donde la sociedad intervenga de manera activa en la elaboración de políticas públicas.

“El compromiso es ser un gobierno que abre sus puertas a la sociedad, comparte información, explica de manera clara y precisa en qué se han invertido los recursos públicos y, sobre todo, cuáles son los resultados obtenidos”, apuntó.