• Los estudiantes “acudieron emocionados por participar en este proceso”, sobre todo en este periodo de contingencia.

Por: Redacción/

Entusiasmados por cumplir su servicio social involucrándose en el reto más importante de México, que en este momento es alcanzar las metas de la estrategia nacional de vacunación contra el COVID-19, 33 alumnos monitores de la salud de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) participaron en esta actividad en el Centro Deportivo y Cultural Las Américas, ubicado en el municipio de Ecatepec de Morelos, Estado de México.

Desde las ocho de la mañana y con la bata blanca de la Casa abierta al tiempo muy bien puesta, los matriculados en las licenciaturas de Medicina, Enfermería, Estomatología y Nutrición estuvieron atentos a recibir, atender e inmunizar a cientos de adultos mayores, de acuerdo con el programa establecido por la Secretaría de Salud.

En un esfuerzo notorio de organización para evitar a los pacientes largas filas y prolongados tiempos de espera, los jóvenes representantes de esta Institución –en coordinación con personal del Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Salud del Estado de México, así como de la Secretaría del Bienestar– apoyaron en la observación clínica, el registro de la gente, el manejo de la red de frío del biológico, la vacunación –en este caso Sinovac– y la atención de quienes pudieran presentar alguna sintomatología posterior.

El doctor Pablo Francisco Oliva Sánchez, académico del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco y coordinador de la colaboración de los universitarios, comentó en entrevista que el Programa de Monitores en Salud se desarrolló en la Rectoría General y las cinco unidades de la UAM, con el propósito de promover acciones desde la Universidad dirigidas a la protección sanitaria de la comunidad.

En el entendido de que las instituciones de educación superior son entes que pueden ayudar en la inoculación de la población se planteó una extensión de dicho programa y “la asistencia voluntaria de nuestros alumnos de las licenciaturas vinculadas a la salud”, quienes intervinieron en la convocatoria y escogieron esta plaza en la que estarán auxiliando alrededor de un año.

“El objetivo es que sean parte de la estrategia de apoyo que la UAM impulse para de esa manera cumplir con la responsabilidad social que tiene hacia las distintas colectividades”, aseveró el investigador.

Los estudiantes “acudieron emocionados por participar en este proceso”, sobre todo en este periodo de contingencia. Son muchachos responsables que están desarrollando su servicio social con mucho gusto y con toda la entrega”, en medio del combate de esta crisis sanitaria.

Respecto de su formación profesional, esta cooperación “les permitirá trabajar en equipo y generar la conciencia de la responsabilidad, la solidaridad ante una emergencia y el trato humano hacia este sector poblacional, en un municipio que –como se sabe– enfrenta muchos problemas sociales”.

La UAM refrenda también su compromiso como universidad pública y autónoma hacia la sociedad mexicana, puntualizó el especialista en epidemiología.

Marcela Camarena Lira, pasante de la Licenciatura en Medicina, comentó que escogió esta opción educativa “para ayudar a las personas y no hay una manera mejor de hacerlo que contribuir a evitar que enfermen y sigan muriendo por esta pandemia; por eso escogí este proyecto”.

Facter Alejandro Vázquez Vizcaíno, quien también desarrolla su servicio social en esa opción educativa, subrayó que en dos días de trabajo “ha sido una experiencia bastante grata saber que podemos coadyuvar a los adultos mayores, pues algo que como médico adquieres es aprender a tratar con los pacientes. En esta oportunidad tenemos la cercanía y, por tanto, la posibilidad de conocer sus dudas y responderlas”.

Rosa María Blanco Garibay, habitante del municipio de Ecatepec, dijo sentirse muy bien atendida y contenta de recibir la vacuna, por lo que agradeció la atención de los jóvenes que asisten en el centro.