Por: Redacción/

El Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) trabaja en el diseño de un nuevo sello “X”, con el objetivo de mejorar dicha herramienta, mediante la cual se garantiza la participación de las personas con discapacidad motriz o ausencia de extremidad superior que acuden a votar u opinar en los ejercicios democráticos de la capital.
En sesión de la Comisión de Organización Electoral y Geoestadística del IECM, se presentó el informe de los trabajos sobre el nuevo diseño, donde se indica que el modelo actual del sello “X” se utiliza desde 2003.

El Consejero Electoral Yuri Gabriel Beltrán Miranda, presidente de la referida Comisión, destacó que uno de los objetivos del Instituto, es la eliminación progresiva de los obstáculos que dificulten el ejercicio de los derechos democráticos de toda la ciudadanía, a través de la búsqueda de mecanismos, alternativas o aditamentos que faciliten la accesibilidad para todas y todos los ciudadanos con discapacidad y personas adultas mayores que acuden a las casillas y mesas a expresar su voto u opinión, en igualdad de condiciones.

“Por esta razón, ha buscado mejorar el uso y funcionalidad de los materiales electorales, electivos y consultivos mediante propuestas de diseño o rediseño innovadoras”, expresó.

En ese sentido, el IECM ha formalizado convenios de colaboración con Instituciones como el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores (IAAM), el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), el Consejo Nacional para la inclusión y desarrollo de las personas con Discapacidad (CONADIS), así como el Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad (INDEPEDI).

El informe explica que las observaciones y comentarios obtenidos son los siguientes: Los funcionarios que realizaron estos ejercicios observaron que al ser utilizado el sello “X” siempre era sujetado de forma similar. El usuario sujeta el sello “X” con la mano por el “mango”. El “mango” tiene una forma cóncava, diseñado así ergonómicamente para el antebrazo, pero no para la palma de la mano, lo cual resulta útil para personas con falta parcial o total de alguna extremidad (mano).

Sin embargo, destaca el informe, la discapacidad motriz en extremidades superiores no sólo comprende a las personas que tienen limitaciones por la pérdida total o parcial de las extremidades, si no también aquellas personas que aún teniendo sus extremidades (brazos y manos) han perdido el movimiento, de entre los cuales se encuentran las que tienen trastornos como Parkinson, artritis reumatoide, atrofia muscular, ausencia de dedos, etc. por lo que no pueden realizar actividades propias de la vida cotidiana tales como agarrar objetos, abrir y cerrar contenedores o envases, o escribir.

Otro detalle detectado al utilizar el sello “X”, es el tamaño de este. Al momento de utilizarlo no permite ver correctamente donde se marcará la boleta o papeleta, ya que el usuario no cuenta con un buen ángulo de visión. Este detalle se incrementa en personas con mayor altura.

Una de las características para el nuevo modelo fue el de modificar la ergonomía del anterior sello “X”, con la finalidad de que el nuevo sello pueda ser utilizado con la mano, en lugar del antebrazo.

El concepto era crear un diseño de uso universal, es decir, que fuera utilizado por cualquier ciudadana o ciudadano que acudiera a votar u opinar, independiente de su edad, con o sin discapacidad motriz.

A partir de las observaciones hechas al sello “X”, se modifica la forma del sello, la forma de sujeción y la estética, considerando el proceso por el cual se llevaría a cabo su producción.

Asimismo, se buscó que el nuevo modelo contara con un diseño perimetral, que ayude a visualizar la boleta o papeleta, ergonómico, con superficie cóncava, cómoda, con diversas posibilidades de agarre, y con un elemento de sujeción fija para la mano