Por: Redacción

Una gran mayoría de estudiantes adolescentes acostumbran levantarse muy temprano y desayunar una torta de tamal o galletas y refresco cuatro horas más tarde, lo que puede provocar bajo rendimiento escolar y apatía en su vida cotidiana, alertó un grupo de pasantes de la carrera técnica de Nutrición Humana, en la modalidad virtual, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Virginia Zorayda Pérez Nolasco, una de las siete estudiantes de la primera generación que concluyó esta carrera en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 6 “Miguel Othón de Mendizábal” manifestó que tener la glucosa baja por falta de carbohidratos provoca en los jóvenes desgano y falta de interés.

“Cuando nos levantamos, una hora después ya tuvimos que haber ingerido algún alimento. Puede ser alguna fruta o un jugo para darle energía al cuerpo, de lo contrario, se pone en marcha un mecanismo de conservación que provoca sobrepeso y obesidad, condición que puede originar diabetes y otros males”, advirtió.

María Guadalupe Escalona Arredondo, añadió que es más grave la falta de interés porque de 50 personas que han sido atendidas por las cuatro pasantes en el servicio médico, sólo una le ha dado seguimiento a su caso. “Y es que alimentarse adecuadamente es un compromiso que implica plantearse horarios y respetarlos, conocer un poco lo que se come, ver las etiquetas y tratar de consumir más frutas, verduras y agua simple”, detalló.

Lourdes Cárcamo Munguía y Hebe Alejandra García González comentaron que si los adolescentes se alimentan mal, el personal administrativo y profesores lo hacen peor, por lo que han tenido que trabajar sobre la concientización de los malos hábitos de comida y luchar contra la idea errónea de que “dieta” es igual a matarse de hambre cuando se trata sólo de cuidar las raciones.

Las estudiantes plantean la idea de establecer la educación nutricional desde el nivel básico para que los niños aprendan que es mejor comer una manzana a una bolsa de papas y que en el comedor debe haber agua natural en lugar de refresco. “Es una tarea titánica porque estamos rodeados de bombardeo publicitario, pero valdría la pena para disminuir los altos niveles de obesidad que existen en el país”, indicaron.

Debido al alto promedio que obtuvieron durante la carrera, las cuatro estudiantes podrán titularse con la acreditación de una última unidad de aprendizaje, luego de concluir su servicio social que efectúan en el plantel, lo que las llena de orgullo y satisfacción, ya que son personas adultas que decidieron tomar la oportunidad que les brindó el Politécnico para cursar una carrera técnica a distancia.

Por otra parte, Guillermo García Corona, jefe de la Unidad de Tecnología Educativa y Campus Virtual (UTEyCV), subrayó que la modalidad a distancia que ofrece el IPN se ha convertido en una valiosa herramienta para poder cursar una carrera con las competencias requeridas por el sector productivo.