Por: Redacción 

Ante cerca de 10 millones de personas que hay con discapacidad en el país, en donde para la mayoría de ellos la terapia acuática es fundamental para su tratamiento, la diputada, Presidenta de la Comisión de Juventud y Deporte de la ALDF, Beatriz Olivares exhortó al Instituto del Deporte de la Ciudad de México para que en  concurso con las 16 delegaciones se desarrolle y ponga en marcha un programa que tenga como finalidad el uso de las albercas públicas para personas con discapacidad, adultos mayores y lesionados con fines terapéuticos, por lo menos una hora al día.

En un Punto de Acuerdo, que se aprobó por el Pleno de la Diputación Permanente de la ALDF, sostuvo que “en nuestro país actualmente, las actividades acuáticas para las personas discapacitadas reciben la misma atención que las demás terapias que ayudan a detonar el desarrollo integral de estas personas, es decir, es poca o nula”.

Precisó que en últimas fechas, se han publicado estudios que demuestran que del 10 al 17 por ciento de la población mundial tiene alguna discapacidad. Esto lleva a pensar que el mantener a este sector en aislamiento y marginación ha dañado económica y emocionalmente a las sociedades, por eso es importante hacer notar que la actividad acuática tiene un alto impacto que favorece el desarrollo no sólo del aspecto físico, sino del afectivo y emocional. Afirmó que las investigaciones sobre el beneficio de las actividades acuáticas para personas con discapacidad son recientes y demuestran que lejos de lo que se pensaba, este tipo de terapias son vitales para fomentar el desenvolvimiento de la persona con discapacidad.

Beatriz Olivares dijo que las actividades acuáticas son muy variadas y van desde el chapoteo y el juego en el agua al lado de sus padres o instructores hasta programas muy específicos de terapia acuática para cada discapacidad. “Todas estas actividades tienen un factor común: es indudable el aspecto terapéutico de agua y su impacto en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas con discapacidad”.

Destacó que el entrar en contacto con el agua y aprender a flotar es una oportunidad maravillosa de explorar un medio nuevo y descubrir un nuevo ser más libre y feliz. “En el agua, se pierde más del 75% del peso corporal por tal motivo es el único lugar donde muchas personas especiales son libres de camas, muletas y sillas de ruedas”.

 

La legisladora agregó que a favor de provocar una nueva reflexión sobre el tema, “pretendemos conseguir que todas aquellas actividades que se realicen en esta área para poblaciones especiales sean de interés, a través de programas terapéuticos para la atención de las poblaciones especiales, aprovechando las propiedades del agua como medio curativo, utilizando sus características de composición, temperatura y presión hidrostática, características que ayudan a las personas a corregir problemas del aparato locomotor.