Por: Redacción/

La diputada Dolores Padierna Luna (Morena) aseguró que la nueva advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cancelar la denominada “certificación antidrogas”, que implicaría retener ayuda financiera a México, es una simulación para posicionar nuevamente su discurso de que los mexicanos “somos asesinos y violadores”.

“La amenaza no tiene que ver con la ayuda, cada vez más marginal, que Estados Unidos ofrece a México para la lucha contra el narcotráfico, sino con la campaña (político electoral) de Trump quien, desde que buscó la presidencia por vez primera, decidió hacerlo con la bandera de que los mexicanos somos asesinos”, dijo en un comunicado.

El sábado pasado, el presidente estadounidense, a través de un comunicado, dio un plazo de 12 meses a las autoridades mexicanas para que incrementen sus esfuerzos en la lucha contra los cárteles de la droga.

Padierna Luna señaló que la posición oficial del gobierno de México deja claro que la “certificación antidrogas” (estrategia estadounidense contra el narcotráfico que data de 1986) se da en el marco de las leyes de Estados Unidos y, en consecuencia, no tiene ningún efecto legal en nuestro país.

La también vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados indicó que, luego de los avances en materia de control y reducción de los flujos migratorios, según lo convenido en Washington, Trump ha encontrado un nuevo pretexto para volver con las amenazas contra México.

“En esta ocasión el magnate ha echado mano de un instrumento de la era Reagan, (pues) en este caso Estados Unidos se auto asigna el papel de sheriff mundial y decide cuáles naciones están haciendo lo suficiente en materia de combate al tráfico de estupefacientes”, puntualizó.

Por ejemplo, indicó Padierna Luna, no deja de ser un contrasentido que, en Colombia, un país prácticamente ocupado por Estados Unidos, donde el poderoso país del norte tiene ocho bases militares, haya sido también “certificado” pese a que en el último año aumentó la superficie sembrada con amapola.

La respuesta del gobierno de México ha sido clara y apegada a las regulaciones internacionales, pues el combate al trasiego y distribución de drogas es un asunto regional y hay países, como Estados Unidos evidentemente, que no cumplen sus metas en la reducción del consumo de estupefacientes.

“El comunicado de la cancillería deja claro que el tráfico de drogas no puede ser enfrentado exitosamente si continúan el lavado de dinero y el contrabando de armas, fenómeno que ocurre de norte a sur, y que cada vez cobra más víctimas”, subrayó.