• El diputado Luis Espinosa Cházaro, expresó su preocupación sobre el destino que correrán 3.6 millones de infantes y adolescentes, particularmente indígenas de zonas rurales y urbanas.

Por: Redacción/

A propuesta del PRD, en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y con el respaldo de las demás fuerzas políticas, el próximo martes 22 de marzo se instalará la mesa de trabajo sobre Escuelas de Tiempo Completo planteada la semana pasada, con la presencia de la titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, anunció el coordinador, Luis Espinosa Cházaro.

Expresó su preocupación sobre el destino que correrán 3.6 millones de infantes y adolescentes, particularmente indígenas de zonas rurales y urbanas, cuyos progenitores se desempeñan como artesanos, vendedores informales, jornaleros e, incluso, empleados domésticos.

Por ello, indicó en un comunicado, el PRD emprendió acciones en defensa del Programa creado desde el ciclo escolar 2007-2008, “con el objetivo de contribuir a mejorar las oportunidades de aprendizaje de los alumnos de educación básica mediante la ampliación del horario escolar”.

“Eliminar de un plumazo, sin ninguna fundamentación más allá de la económica, propicia la aniquilación de un programa que afecta a nuestra infancia. Se sabe que 65 de cada 100 niños y niñas inscritos al mismo podían recibir alimentos que, en muchos de los casos, eran el único platillo sólido que podían tener en todo el día”, aseveró.

El líder parlamentario añadió que este programa permitía a su vez, un mejor aprovechamiento escolar y ello ha sido certificado en diversas evaluaciones que confirmaron un aumento en los estándares de la calidad educativa del país.

Las y los alumnos podían permanecer desde las 7:30 hasta las 16:00 hora, a fin de que sus progenitores pudieran obtener recursos económicos suficientes trabajando en las actividades ya señaladas.

El legislador perredista comentó que la reunión del martes próximo será fundamental para definir el futuro no solo de las familias afectadas sino del país ya que, de no retomar este esquema, se puede esperar un aumento de deserción escolar, bajo rendimiento, y una mayor inestabilidad social, poniendo a las niñas y niños a expensas de la ilegalidad y el crimen organizado.