Por: Patricia Ramírez/

Alrededor de mil 800 sursudaneses refugiados llegan diariamente a Uganda, cantidad que ya suma un millón, sin embargo, las condiciones para otorgarles ayuda son cada vez más deplorables y se requiere de apoyo financiero internacional, informó la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

De acuerdo a las cifras de la Agencia, se requiere de 674 millones de dólares para enfrentar la crisis, pero hasta el momento sólo se cuenta con el 21 por ciento de esta cantidad, hecho que dificulta mejorar el otorgamiento de servicios básicos a este sector.

Además, recientemente hubo un recorte de alimentos; las clínicas y centros de salud trabajan con personal insuficiente, hay carencia de medicamentos, y en las escuelas, las clases se imparten al aire libre con 200 estudiantes por grupo.

El 85 por ciento de los desplazados son mujeres y niños que huyen de los grupos armados, los cuales quemaron sus casas, mataron a sus familias e intentaron abusarlos sexualmente y secuestrarlos, explicó la ACNUR.

Desde diciembre de 2013, Sudán, Tiopía, Kebya, República Democrática del Congo y la República Centroafricana también albergan a casi un millón de personas que solicitan su apoyo.