Por: Redacción/

El Observatorio Nacional para la Igualdad de Género en las Instituciones de Educación Superior (ONIGIES) ha sido un aliado para saber de dónde debe partir una institución y cómo avanzar en la materia, y actualmente está en proceso de ser trasladado a la Coordinación Universitaria para la Igualdad de Género de la UNAM, donde será alojado y trabajado, informó Lourdes Pacheco Ladrón de Guevara, de la Universidad Autónoma de Nayarit.

Lo anterior, durante la videoconferencia “Igualdad de género en el contexto de las universidades”, impartida en el curso Políticas Universitarias para la Igualdad de Género, organizado por la Coordinación Universitaria que encabeza Tamara Martínez Ruíz.

Lourdes Pacheco dijo que el ONIGIES es el principal insumo para plantear una certificación en la materia, porque los indicadores que tiene no son sólo laborales, sino que abarcan otros ejes de igualdad como legislación, corresponsabilidad, estadísticas, lenguaje, sensibilización, estudios de género y no violencia.

Gloria Bonder, de la Unidad Académica “Género, Sociedad y Políticas”, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), sede Argentina, comentó que el cambio institucional hacia la igualdad/equidad de género generalmente no se abarca en su totalidad, y por lo tanto no se reconoce su complejidad.

“Todo proceso de cambio despierta resistencias en múltiples dimensiones, como normas, cultura, imagen pública de la universidad, y la que valoran sus integrantes. Los sujetos necesitan darle sentido a esas resistencias y evaluar cómo serán afectados”.

Redes ANUIES

Lourdes Pacheco señaló que uno de los aciertos ha sido la construcción de Redes ANUIES, pues “a partir de representantes institucionales participamos como sociedad civil y pugnamos por la constitución de la igualdad”.

Desde 2003 se crearon las redes Centro-Occidente y Sur-Sureste, que han sido las más activas. La red metropolitana no se ha podido conformar, aunque aquí está el mayor número de instancias de género. Y las Noreste y Noroeste están en trámites, especificó. “En 2012, se creó la red nacional, y en 2017 fue reconocida como Red ANUIES, por ser una plataforma que incursiona en diversas acciones en las universidades del país.

La doctora en ciencias sociales por la UNAM consideró que en los posgrados de género se deben realizar estudios específicos, y a partir de ellos implementar políticas de igualdad. “Dichos estudios feministas también entran en la agenda de la transformación, por eso es vital impulsarlos, pues se convertirán en lugares de reflexión sobre diversas instituciones”.

Las universidades deben establecer políticas que transformen estas acciones, al ser campos de oportunidad para transformar las relaciones de género de millones de jóvenes. “Es necesario trabajar en desarmar la supremacía masculina del conocimiento”, subrayó.

Resistencia al cambio

Gloria Bonder expuso que existe la tendencia a mantener el statu quo, y la resistencia puede no relacionarse con el cambio en sí mismo, sino con la posibilidad de perder el estatus, la seguridad y comodidad de realizar prácticas habituales. “La idea de lo desconocido puede provocar inseguridad”.

La experiencia dicta la importancia de evaluar las actitudes y disposiciones al cambio de todos los sectores de la organización, así como comunicar con claridad los propósitos y elegir los medios que se utilizarán en el plan de acción.

Asimismo, detalló que las condiciones que han impulsado la igualdad de género en los ámbitos académicos son: incrementar la participación de las mujeres en las instituciones de educación superior, avance del movimiento feminista para la ampliación y cumplimiento de los derechos de las mujeres, y el desarrollo progresivo de los estudios de género en ámbitos universitarios.

“Esto ha dado pie a debates en torno al papel y la relación entre las universidades y las problemáticas económicas, sociales y culturales; al incremento de investigaciones en materia de género, así como a congresos, convenciones y agendas regionales e internacionales que establecen los derechos a la igualdad”.

Finalmente, indicó que para un mapa de ruta que defina e implemente las políticas de igualdad de género en las universidades es necesario prestar atención a qué acciones son las más pertinentes y efectivas para cada institución, e identificar en ellas medidas de promoción de la igualdad de género.

Además de definir objetivos, metas, prioridades, recursos y un cronograma realista; integrar e institucionalizar la mayor cantidad de acciones; mantener encuentros e intercambios de manera regular y monitorear el progreso para evaluar los resultados.