• Las oficinas de la ONU-DH subrayaron que la situación de riesgo que enfrentan las personas migrantes en la región no han mejorado y destacaron el registro de varias denuncias de violencia.

Por: Redacción/

A 10 años del hallazgo de fosas clandestinas con 196 cuerpos de personas migrantes en San Fernando, Tamaulipas, las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, así como las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) de dicho países llamaron a los Estados de la región a redoblar esfuerzos para proteger a las personas migrantes, garantizar a las víctimas sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación del daño.

“En abril de 2011, en San Fernando, Tamaulipas, se hallaron 48 fosas clandestinas con 196 cuerpos de personas de diversas nacionalidades, un año después de la masacre de 72 personas migrantes en el mismo municipio. Hechos similares ocurrieron en 2012, en Cadereyta, Nuevo León; en 2014, en Güémez, Tamaulipas; y recientemente en enero de 2021, en Camargo, Tamaulipas”, señaló ONU-DH.

A pesar de la aceptación de las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en relación a estas masacres, los familiares de las víctimas mantienen sus exigencias de verdad, justicias y reparación por estos hechos.

En cuanto a los avances en El Salvador, el organismo internacional mencionó que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador ha abierto tres expedientes y solicitudes a instituciones locales para que exigir la protección consular y acciones pertinentes al ministerio público mexicano.

Asimismo, se ha inscrito a las víctimas Banco de Datos Forenses de Migrantes no Localizados de El Salvador para identificar los cuerpos y ha acompañado a las víctimas en los procesos frente a instancias mexicanas y de repatriación de uno de los casos afectados por dicha masacre.

La Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala ha acompañado a los familiares de las víctimas en su proceso de búsqueda e identificación, así como ha notificado sobre los avances en las investigaciones y procesos de repatriación. Igualmente, ha reconocido los obstáculos que enfrentan las víctimas para acceder a la verdad y justicia.

“El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras ha acompañado a los familiares de las victimas durante la repatriación de los cadáveres, y lamenta el daño causado. Las atrocidades cometidas no deben justificarse y las autoridades competentes deben investigar, juzgar y sancionar a los responsables de estos hechos para que la dignidad de las víctimas sea reconocida y sus condiciones de vida restituidas”, puntualizó ONU-DH.

Las oficinas de la ONU-DH subrayaron que la situación de riesgo que enfrentan las personas migrantes en la región no han mejorado y destacaron el registro de varias denuncias de violencia y violaciones a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad.

“Resulta fundamental fortalecer la cooperación entre las autoridades de los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México para garantizar el respeto, la protección y la garantía de los derechos humanos de las personas migrantes, con énfasis en los grupos en situación de mayor vulnerabilidad”, expresó ONU-DH.

Por lo anterior, externaron que es necesario la creación de mecanismos de investigación y cooperación para llevar a cabo investigaciones efectivas, con acompañamiento de los familiares de las víctimas y en sintonía con los estándares internacionales de derechos humanos.

“Es importante recordar que México, Guatemala, Honduras y El Salvador son signatarios del Pacto Mundial para la Migración Segura Ordenada y Regular, en el que se comprometen, entre otros, a Salvar vidas y emprender iniciativas internacionales coordinadas sobre las personas migrantes desaparecidas y abordar y reducir las vulnerabilidades en la migración”, agregó ONU-DH.

Al mismo tiempo, propusieron la creación de una Comisión Especial de Investigación, conformada por expertos nacionales e internacionales, para apoyar a las autoridades mexicanas en las diligencias de estos hecho con perspectiva regional.

“Esto permitirá entender mejor las causas que generan esta violencia sistemática contra las personas migrantes e implementar acciones efectivas para que estos hechos no se vuelvan a repetir”, finalizó ONU-DH.