• El informe establece que las constantes en los ataques a los activistas ambientales fueron la ausencia de  identificación de los perpetradores , de sanciones y la  presencia de grupos del crimen organizado.

Por: Oscar Nogueda/

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)  registró el asesinato de 18 activistas en el año pasado,  por lo que sentenció que  el 2020 se convirtió en el año más violento contra los defensores ambientales  durante la actual administración.

“El actual gobierno  no solo no ha logrado  disminuir las cifras  de agresiones, sino que estas se han incrementado: por segundo año consecutivo, la agresión más recurrente  es el homicidio, con 18 personas defensoras ambientales asesinadas”, indicó el CEMDA.

De acuerdo al informe  sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales en México 2020,  los estados donde se  identificaron los homicidios de defensores ambientales fueron Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chihuahua, Baja California, San Luis Potosí, Morelos y Veracruz. El Centro externó que estos hechos son una muestra de la violencia contra los activistas, de las omisiones en las investigaciones y la falta de cumplimiento de las obligaciones de las autoridades mexicanas con los defensores.

“En muchos de estos casos no se ha encontrado y sancionado a los autores materiales e intelectuales de estos crímenes, generando un alto grado de impunidad. Las omisiones en el deber de investigación y sanción, así como las obligaciones de protección de los derechos a la integridad y vida de las personas defensoras ambientales juegan un papel trascendental en la persistencia del homicidio como la agresión más recurrente, la más preocupante”, comentó el CEMDA.

Asimismo, la organización reportó 65  ataques contra defensores del ambiente, de los cuales se identificó un total de 90 agresiones. También,  mencionó que aumentaron los ataques contra este sector en Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero y Veracruz.

“Cabe destacar que, en algunos de los ataques registrados, las personas defensoras sufrieron más de una agresión es por ello que el número total de agresiones contabilizadas en el año 2020 es de 90 agresiones perpetradas en 65 ataques distintos. De esta forma, el 2020 se posiciona como el más violento para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos ambientales en lo que va de la actual administración federal”, manifestó el CEMDA.

Según el CEMDA, estas agresiones fueron consecuencias de conflictos territoriales, tala ilegal, conservación de la naturaleza y por mega proyectos de comunicación y energía eléctrica. La organización destacó el caso del proyecto de Puente Vehicular en Xochimilco en un are protegida por la UNESCO.

Igualmente, sentenció que en el 2020 se identificaron agresiones en estados que no habían reportados ataques un año antes. Estas entidades fueron Baja California, Campeche, Coahuila, Durango, Hidalgo, Michoacán, Nayarit y Querétaro.

“En estados como Puebla, Oaxaca, Morelos y Jalisco, a pesar de persistir la violencia en contra de personas defensoras ambientales, disminuyó el registro de agresiones. Resalta el caso de Puebla, donde las agresiones registradas pasaron de 4 en el 2019 a solamente una agresión en el 2020. Se observó también que entidades como Guanajuato, Nuevo León, Sonora y Yucatán, que en 2019 habían registrado ataques, durante el año 2020 no presentaron ninguna agresión”, apuntó el CEMDA.

El informe establece que las constantes en los ataques a los activistas ambientales fueron la ausencia de  identificación de los perpetradores, de sanciones y  la presencia de grupos del crimen organizado.

“Durante el 2020, se observó que la falta de identificación de los responsables de las agresiones, las sanciones correspondiente y la ausencia de justicia para las víctimas coincide en muchos casos con la presencia de grupos del crimen organizado, en entidades como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Veracruz, situación que favorece el incremento en los índices de impunidad”, puntualizó el CEMDA.

Por otro lado, la organización enfatizó que el 18.5 por ciento de las víctimas fueron mujeres, en el 33.8 por ciento hombres  y en el 15.4 por ciento las víctimas fueron de los sexos. Aunado a ello, 30 atentados fueron contra una sola persona defensora,  en 7 casos  se agredió a  más de dos personas, 16 agresiones fueron contra comunidades y 12 ataques contra OSCs.

“Al respecto, es de destacar que durante el 2020 se identificó un aumento significativo de los ataques en contra de comunidades, puesto que en el año anterior ocupaban el 15.4 por ciento  del total de los casos, mientras que en el 2020 se registró un porcentaje del 24.6 por ciento  del total de las agresiones. En el mismo sentido se encuentran las organizaciones sociales, quienes en el informe del 2019 registraron el 5.1 por ciento  del total de los ataques, mientras que para el 2020, se registró un aumento del 18.5 por ciento del total”, detalló el Centro.

Los principales actos violentos registrados contra mujeres defensoras fueron agresiones físicas, hostigamiento, estigmatización, robo, la criminalización, allanamiento y difamación. En cuanto a la modalidad de ataques contra defensores,  se identificó el homicidio,  secuestro y  amenazas.

“Este ejercicio es importante porque permite observar que existen sesgos de género en el tipo de agresión, en algunos casos muy marcados como la desaparición y la privación ilegal de la libertad con registro exclusivamente masculino, en tanto que la difamación y el allanamiento se reporta, según la información recabada, sólo en las mujeres”, finalizó el CEMDA.