Por: Risso Alberto

Conocido por todos como el rey de los excesos, Keith Richards es un modelo de desenfreno y desbordes, una leyenda viviente del rock and roll. Hoy cumple 72 años y es considerado como el cuarto mejor guitarrista del mundo, según la revista Rolling Stone.

“La cocaína es mi hábito, no una adicción” abiertamente a declaró ante los  medios de comunicación. También aceptó que es consumidor de heroína, marihuana, LSD  y otros fármacos, por lo que varias veces lo han desahuciado y él con su ironía característica siempre ha respondido que Asistió al funeral de aquél doctor, luego de leerlo en los obituarios.

Así mismo se jactó de haber estado por años en la lista de los rockeros que iban a morir jóvenes, pero aquella apuesta ya es historia.

Cuando transcurrían los años 60´s  junto a Mick Jagger y Charlie Wattsf formaron una de las bandas más importantes del rock mundial: The Rolling Stones . Compositor, guitarrista, vocalista e incluso actor y escritor, Keith está más vivo que nunca.

En Septiembre de este año lanzó un disco solista llamado Crosseyed Heart , donde hace un dueto con Norah Jones, mezcla la música negra y el reggae, y narra sus encuentros con la policía.

El 2010 lanzó su impresionante auto-biografía, en la que relata detalladamente toda su vida de excesos, fiestas, sexo  y abuso de variadas sustancias . Cuando tenía 40 años y después de la muerte de su tercera hija de su primer matrimonio junto a Anita Pallenberg, decidió dejar la heroína y a los 62 abandonó conscientemente la cocaína. Amante incansable del Jack Daniels y Keith no abandona sus tesoros.

Para muchos doctores británicos ha sido sujeto de investigación y análisis, quienes han llegado a la conclusión de que debe tener la constitución física de un toro o un cuerpo único entre sus pares de su época, que en iguales condiciones, no vivieron para contarlo como Janis Joplin o Jim Morrison.

Según Richards, su longevidad se atribuye a lo ‘cuidadoso’ que ha sido con las drogas y lo poco goloso que ha sido su consumo. Dice que sólo se droga hasta estar colocado y no hasta perder la cabeza.

¡Felices 72 Keith!