“Lo que me nutre es la música. Eso es obvio a la hora que toco luego de viajar 12 horas, después de no dormir bien y tras no comer adecuadamente. A veces me pregunto ¿de dónde saco energía para tocar una noche más? Y pronto me doy cuenta que es precisamente de la música, de mi batería”, expresó aquí Antonio Sánchez.

La música, añadió, es lo que lo ha alimentado durante los últimos años no sólo de su carrera profesional como músico de jazz radicado en Estados Unidos, sino de su vida personal.

“El estar en contacto con músicos extraordinarios me inspira, lo mismo que los músicos de mi grupo, el Pat Metheny Group y los de otras bandas con las que trabajo”, refirió.

Tras reconocer que la batería nunca ha sido considerada formalmente un “instrumento líder”, aseguró que es, sin embargo, “el instrumento ideal para ser líder, y hay músicos de muy reconocido prestigio quienes aseguran que el baterista es el líder del grupo, porque es el corazón de la banda; la manera en que se puede timonear desde la batería es ideal”.

Antonio Sánchez (Ciudad de México, 1971), autor de la banda sonora de “Birdman”, película dirigida por Alejandro González Iñárritu, y ganadora de cuatro premios Oscar de nueve a los que estuvo nominada este año, está en esta ciudad para participar en el 27 Festival de Música de Morelia (FMM), con una charla magistral y un concierto único.

La charla ya tuvo lugar ayer. El concierto, será hoy sábado y en él, presentará en vivo su más reciente producción discográfica, “Suite de Meridian”, un álbum que representa su proyecto personal más ambicioso hasta la fecha.

“Es una composición continua de 56 minutos con mi banda de migración y explora el concepto de los meridianos”, informó.

Explicó que los meridianos son líneas imaginarias que fluyen a través de la esfera celeste, la tierra y nuestros cuerpos. “En esta obra trato de retratar cómo estas líneas existen y viven a nuestro alrededor, aunque realmente no pueden ser vistas o tocadas. Construí líneas imaginarias en las que emociones, ideas y melodías fluyen y se entrelazan”, acotó.

En ese sentido, al tocar el tema de las energías, experiencias sensoriales y maravillas que puede obrar el arte, Sánchez destacó que “el arte es algo que siempre alimenta el espíritu, por eso siempre tengo una responsabilidad, ya sea consciente o inconsciente, sobre el modo de transformar aunque sea poco la realidad humana, desde luego, para bien.

Consecuentemente, dijo no estar interesado en el devenir de los premios que se dan alrededor del mundo, sino en hacer música de calidad. Además, reconoció, “son tan pocos los premios dedicados a los músicos que hacen o interpretan jazz en todo el planeta, que ser galardonados es lo último que tenemos en la cabeza”, subrayó luego.

Autodefinido como “un músico que toca jazz”, aseveró que a ese gremio nadie lo quiere premiar, salvo el Grammy, “pero porque ya está sumamente politizado, mejor me dedico a pensar en hacer el mejor disco y tocar lo mejor posible; respecto a ‘Birdman’, lo único que deseaba era tomar parte en ese proyecto tan importante y hacer mi mayor esfuerzo”.

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