Por: Redacción

Producida por David Ostrosky y Ricardo Rojas, la famosa y polémica puesta en escena “Caos”, escrita y readaptada a la realidad mexicana por Antonio Álamo, bajo la dirección de Víctor Weinstock, narrará la vida de cuatro latinos en el Washington de Donald Trump.

La puesta, que representa un coctel de tramas, géneros y situaciones, contará con las actuaciones de Sergio Mayer en el papel de Charly; David Ostrosky, interpretando a Dogo; Miguel Pizarro, como Axel, y Ricardo Rojas como Tony

“Estamos en tiempos de mucha reflexión, tiempos muy oscuros en que la gente está muy triste, no vemos cambios, y siempre el mismo discurso de que la gente joven o los niños cambiarán el futuro de México, y nuestro país sigue igual, no pasa nada.

“Por eso siento que es muy importante presentarla en este momento, porque está cubierta de muchos colores, escrita políticamente a detalle para poder tirarle al sistema con estilo, porque maneja muchas cosas: comedia, drama, thriller, metafísica, vueltas de tuerca en la narrativa con finales inesperados y posiblemente desnudos impactantes que agradecerán las señoras”, explica el actor y productor Ricardo Rojas.

La obra fue escrita por Antonio Álamo, cuya adaptación de la obra “Pintor de Batallas”, novela de Arturo Pérez Reverte ha volcado los teatros españoles recientemente. “Caos” fue estrenada en Madrid con un éxito rotundo, estuvo en México en el año 2005 con la participación de Roberto Sosa y ahora vuelve a México con la intención de repasar las escenas políticas, tanto nacional como internacional de la actualidad, para que el espectador descubra una parte de sí en ese mundo caótico.

La pieza muestra a 4 personajes masculinos de edades y ocupaciones un tanto dispares que confluyen en el mundo de las drogas y los excesos, además de compartir la diaria sobrevivencia en una sociedad que los rechaza.

El primero de estos jóvenes es Charly, interpretado por Sergio Mayer este personaje si bien es un latino, específicamente un mexicano que trabaja de mesero en la Torre Trump es un hombre que puede ir y venir en una vida más o menos normal sin ser víctima de racismo porque no representa el arquetipo del mexicano moreno. Cierta tarde este hombre recibe a Melania Trump en el restaurante donde trabaja y el flechazo es inmediato. La relación que inicia como un juego, va tomando tintes cada vez más peligrosos.

El patriarca del cuarteto es un pintor llamado Dogo, bohemio por naturaleza es quien ofrece consejos a los otros jóvenes, incluso a Axel, que es el mismísimo demonio, junto con su colega Tony que, a pesar de los rencores que plagan su alma es un tipo inteligente capaz de llevar las cuentas de todos los clientes de su jefe.

“Lo que es muy fuerte es el entorno que les toca vivir. Como son medio artistas, viven al día, se ‘meten’ de todo, se inyectan, fuman y toman como locos. Son protagonistas de actos de violencia muy rudos y reflexiones políticas que tocan profundamente el sentir del espectador”, dice el productor de la pieza y actor en ella Ricardo Rojas.

“No tengo duda –dice— que el espectador se va a identificar como pueblo por lo que pasa en tu ciudad, las injusticias sociales, el por qué diablos la persona que es guapa o bien parecida siempre tiene las mejores oportunidades, en cambio un moreno no o por qué al obeso lo señalamos.

La obra será re estrenada en manos de David Ostrosky y Ricardo Rojas, bajo supervisión del autor original Antonio Álamo; el director, Víctor Weinstock, es uno de los pocos mexicanos que ha cosechado éxito en Broadway, se encuentra en México para iniciar ya las reuniones de trabajo, revisión de guion y planeación de la producción de la obra.

“Entre otras cosas vamos a descubrir que no sólo Trump es racista, sino que entre nosotros mismos, hasta con detalles imperceptibles estamos plagados de intolerancia y desprecio por los demás”, dice Rojas.