• Tres mil jóvenes y adultos conforman un ejército de fusión cultural unidos para una labor de servicio a la comunidad; participan en más de 20 áreas funcionales.

Por: Redacción/

La primera edición de los Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, no solo brindó la oportunidad de reunir a los mejores atletas Sub-23 de 41 naciones del continente americano, sino también permitió la fusión cultural, de edades, profesiones, entidades y ciudades que se reunieron para conformar un ejército de voluntarios que muestran su labor de servicio y ayuda a la comunidad.

Enfundados en un vistoso uniforme amarillo y azul, tres mil hombres y mujeres son parte del grupo de voluntariado que durante 13 días de actividades en la justa multidisciplinaria exaltarán su responsabilidad, compromiso y pasión con el objetivo que Cali, en el Valle de Cauca, sea el mejor anfitrión del evento que recibe a la nueva generación de deportistas.

El reclutamiento inició en agosto de 2020, donde el requisito principal fue la edad mínima de 16 años, proceso que la estudiante caleña Xuana Sánchez Linares, de 18 años, inició por cumplir con su servicio social de una manera divertida, pues aseguró, en entrevista con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que este histórico certamen le brinda nuevas experiencias tanto personales como profesionales.

“Lo inicié por la escuela y busqué opciones que fueran divertidas, que salieran de la rutina y encontré que la alcaldía estaba promocionando ser parte de este evento como voluntaria y me pareció muy divertido cumplir con mis horas de servicio teniendo una nueva experiencia”, mencionó.

“Va iniciando la actividad y ha sido muy emocionante, estamos expectantes a lo que va a pasar, con las ganas de ayudar, estar presentes y al pendiente de lo que se necesite; nos preparamos mucho para el evento como tal, hay muchas expectativas y buenas sensaciones al respecto, el evento será todo un éxito”, compartió.

Ronaldo Sánchez Suárez, de 24 años, es otro de los voluntarios universitarios que se unió a la fiesta deportiva más grande del continente, pues reconoció que este certamen en una buena oportunidad para que se exalte el desarrollo y movilidad que “La Sucursal del Cielo” ha tenido desde la primera vez que albergó los Juegos Panamericanos mayores en 1971.

“Desde hace tiempo buscaba participar en alguna actividad de labor social y también me animó sabiendo el contexto de que Cali creció y se desarrolló gracias a los Juegos Panamericanos de hace 50 años, me motivó aportarle algo de mí a la ciudad, que me ha dado todo y esto es retribuir de cierta manera eso”, compartió.

Mostrar el lado alegre y positivo de Cali”

Ambos estudiantes destacaron a la CONADE que el magno evento que representan los Juegos Panamericanos Juveniles da paso para contagiar al mundo de su ritmo y alegría, pues se han unidos esfuerzos de todos los sectores para que sea un éxito y mostrar al mundo “otra cara positiva” de Cali.

“La gente está feliz, expectante a qué va a pasar, hay muchos esfuerzos para esto y de que pasen cosas positivas en Cali, dar otra cara de la ciudad, hay mucha alegría de poder tener este tipo de eventos, de ser anfitriones y del número de gente que se reunirá”, dijo.

“Todos estamos contribuyendo para que el evento sea exitoso y sigamos mostrando al mundo a esta ciudad; aquí los extranjeros no son ningunos extraños y los vamos a arropar y recibir como si fueran de aquí, es también una buena oportunidad para reactivarnos económicamente y dejar un legado deportivo, no solo para la ciudad sino para el país”, añadió.

Los tres mil voluntarios se encuentran divididos en 20 áreas funcionales de organización por las siete sedes de esta justa deportiva juvenil, donde destacan la logística de llegadas y salidas, servicio médico, acreditaciones, uniformes, alimentos y bebidas, traducción, transporte, administración y protocolo de escenarios, ceremonias de premiación, boletaje, servicio a la prensa, comunicación, tecnología, sostenibilidad, entre otros.