Por: César Domínguez Pérez

Tigres no aprovechó el jugar en su casa y perdonó a un River Plate que sufrió las consecuencias del clima. Gignac y Damm no aprovecharon las oportunidades que tuvieron y ahora definirán todo en el Monumental con todo el ambiente en contra.

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Un estadio repleto de gente apoyando a Tigres era el marco perfecto para que los felinos sacaran una ventaja en la ida de la final de Copa Libertadores. Por parte de River Plate, hubo cerca de 300 personas que hicieron el viaje para apoyar a los ‘Millonarios’.

El primer tiempo del partido comenzó con un ligero dominio de los argentinos que se fueron encima de la meta de Nahuel Guzmán, apretando desde la media cancha y recuperando la pelota inmediatamente para evitar que Gignac y Sobis lograran recibir con ventaja los envíos que les mandaban.

A los 10 minutos, Gignac forcejeó con Maidana para conseguir el control del balón y el colegiado marcó falta a favor del zaguero de River, pero cuando el francés estaba reclamando al árbitro, el central ‘millonario’ le soltó una patadita que pudo haberse marcado como agresión y le hubiera dejado al cuadro argentino con diez hombres.

Minutos después, Damm se fue hasta la línea de fondo dejando en el piso a Vangioni, el volante de Tigres mandó el esférico al área y Sobis remató de cabeza con violencia pero el balón salió a las manos de Barovero y el grito de gol se ahogaba.

Cuando Tigres dominaba las acciones, el central detuvo el partido para que ambos equipos pudieran rehidratarse, cosa que causó molestia el cuadro felino, ya que les cortaba el ritmo de juego y le daba un respiro a River.

El cuadro del ‘Muñeco’ Gallardo recobró la confianza tras la pausa y Carlos Sánchez mandó el balón filtrado a Rodrigo Mora pero Nahuel Guzmán estuvo muy atento y salió a tiempo para quitarle el balón de los pies al delantero argentino.

Para la segunda mitad, Tigres salió con todo en busca del gol para abrir el marcador y aprovechar que River ya lucía muy cansado por el clima adverso al que se enfrentaban.

Los del ‘Tuca’ tuvieron mucha llegada, pero los malos controles o la falta de puntería hizo que Barovero mantuviera su meta en cero, pero el peligro seguía latente y River no tenía capacidad de reacción.

El ‘Muñeco’ Gallardo estaba impaciente en el área técnica viendo como su equipo era superado en todo punto de comparación, esto hizo que reclamara con mucha fuerza cada acción que le parecía mal y provocó al árbitro para que este lo expulsara al minuto 71.

Cerca del final del partido, Jürgen Damm tuvo la oportunidad de darle la victoria a Tigres ya que tuvo un mano a mano con Barorevo, pero dejó que el balón se alargara y cuando tuvo la oportunidad de darle la pelota a Gignac, decidió irse a línea de fondo para centrar pero la zaga de River despejó el balón para alejar el peligro, decretando el empate.

Con este resultado, Tigres tiene que buscar la victoria en el ‘Monumental’ ya que en esta instancia no vale el gol de visita y un empate mandaría al alargue o a penales si se da el caso. Además no se logra romper la sequía de triunfo de un equipo mexicano en la ida de la final en Libertadores, Cruz Azul perdió ante Boca Juniors y Chivas cayó ante Inter de Porto Alegre, los dos siendo locales