Por: César Domínguez Pérez

Esta tarde, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León se medirán en el Estadio Universitario de Nuevo León a River Plate de Argentina, en la ida de la final de Copa Libertadores y buscarán revertir la historia de los equipos mexicanos que han llegado hasta esta instancia en dos oportunidades, pero de la cual no han podido salir con el trofeo en sus manos.

La primera vez que un equipo mexicano llegó a la final de las Libertadores fue en el 2001, cuando Cruz Azul se instaló en esa eliminatoria, donde enfrentó a Boca Juniors. En la ida, jugada en el Estadio Azteca, los argentinos lograron sacar la ventaja mínima gracias a un gol de Marcelo Delgado; pero en la vuelta, disputada en “La Bombonera” de Buenos Aires, Argentina, Francisco Palencia empataría el global que obligó a ir hasta la tanda de penales, que ser convertiría en ‘el coco’ para los cementeros. Ya que ahí, frente a los once pasos, fue donde se perdió la final.

En 2010, Chivas de Guadalajara tuvo la posibilidad de hacer olvidar el trago amargo para el futbol mexicano encarando al Inter de Porto Alegre en la final, donde sería superado en ambos partidos, dejando el marcador global 5-3 a favor de los brasileños. Este resultado dejó a los tapatíos en la orilla y con las manos vacías, cuando se esperaba mucho más de ese torneo, mismo en el que llegaron a ser considerados como favoritos.

Ahora es el cuadro felino el que tiene la posibilidad de convertirse en el equipo mexicano que logre la hazaña de ganar por primera vez este torneo. Tigres llegó mostrando un buen orden táctico y excelente nivel futbolístico durante todas las fases del torneo, pero ahora se muestran mucho más poderosos con los refuerzos que trajeron del extranjero como Gignac y Uche, además de regresar a Javier Aquino al fútbol mexicano y comprar a la joven promesa, Jürgen Damm.

Tigres tuvo la posibilidad de eliminar a River en la primera fase del torneo, pero al vencer a Juan Aurich le dio vida a los ‘millonarios’ que ya no dependían de si mismos para avanzar a la siguiente fase, de ahí en adelante sus caminos rumbo a la final fueron distantes, pero parece que el destino se encargó de unirlos en el partido más importante de la Libertadores.

River puede presumir que Tigres no lo venció en la fase de grupos, ya que empató los dos duelos de fase de grupos, 1-1 en el Monumental y 2-2 en el ‘Volcán’. Pero hay que tomar en cuenta que los felinos no han perdido ante rivales argentinos en cuatro partidos que ha disputado, primero fue un empate a 2-2 con Banfield y después un triunfo en Argentina de 3-0 y terminando con los dos de este torneo.

Marcelo Gallardo, técnico de River, declaró que sí le deben a Tigres haber avanzado la segunda fase, pero que han llegado a la final por sus méritos y no van a salir a cuidarse en Monterrey; mientras que Kranevitter habló a la llegada del club argentino a tierras norteñas, diciendo “sabemos del nivel de los jugadores de Tigres, son grandes elementos, pero tenemos cosas para detener a sus delanteros y poder para atacarlos”.

Nahuel Guzmán, arquero de Tigres, señaló, “Tigres es el favorito por los jugadores que tiene, pero River es el obligado por su historia”, haciendo énfasis en los 19 años que tenía el cuadro argentino sin llegar a la final de 1996, cuando enfrentaron a América de Cali y dejando la etiqueta obligación para el cuadro ‘millonario’.

Se asegura un lleno total en el Estadio Universitario y la directiva de Tigres a través de redes sociales pidió ‘pintar’ de amarillo el estadio para apoyar con todo a los locales. River quiere hacer la travesura y apagar la euforia de un ‘Volcan’ que podría hacer erupción este miércoles por la noche.