Por: Alexis García

En un complicado encuentro, la aparición de la figura de Thomas Müller en la segunda parte mantuvo el invicto en casa del Bayern München, que terminó imponiéndose 2-1 al Darmstadt en partido correspondiente a la jornada 22 de la Bundesliga.

Un juego se vislumbraba como un mero trámite para los de Baviera, se convirtió en una carrera cuesta arriba ante el 13ro lugar de la tabla.

Como la lógica mandaba el Bayern impuso su futbol, manteniendo en campo contrario las acciones. Sin embargo la escuadra de azul cerró los espacios en su última zona, obligando al gigante rojo a conformarse con disparos de fuera del área .

Sin siquiera haber rebasado en una ocasión el medio campo con balón controlado, el Darmstadt se adelantó. Al 26’, Sandro Sirigu rescató un balón por la banda derecha, y mandar el centro a la aparición de Sandro Wagner, quien remató en la cara de Manuel Neuer y dejar atónito al Allianz Arena.

La caída de su marco le quitó calma a los hombres de Guardiola, provocando que se perdiera efectividad en su generación de juego, y rediciendo sus oportunidades de frente al marco de Christian Mathenia.

Sólo el descanso del medio tiempo le enfrió la cabeza al multicampeón teutón, recuperando la serenidad en las ideas. Así tras tres minutos trascurridos en la parte complementaria, los bávaros consiguieron romper el cerrojo visitante.

Al 48’, Thomas Müller emparejó las anotaciones. El 13 alemán, controló con el pecho, al tiempo que con el mismo movimiento se acomodó el balón, que le quedó para definir al a esquina de pierna derecha.

Ya sin la presión de verse abajo, el Bayern volvió a dominar los ritmos, lo que aunado al ingresó de Franck Ribéry definió el partido en favor del München. Primero con una joya de chilena de Müller al 26’ del segundo tiempo, y a seis del final con la aparición de Robert Lewandoski a centro de Ribéry.

La remontada pone al Bayern con alta moral de cara a su duelo contra la Juventus el martes por la ida de los octavos de final de la Champions League.