Por: José Manuel Mota Fernández

La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol abrió un proceso de investigación en contra del Club Santos Laguna, luego de la batalla campal que se suscitó en el partido correspondiente a la jornada 15 del Clausura 2016. Los aficionados de Santos Laguna y el equipo Tigres se enfrentaron a golpes al termino del partido, que ganaron los ‘Guerreros’ por un marcador de dos goles a uno.

Según lo publicado por la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, se detuvo a un total de 22 personas, donde 15 de ellos eran alentadores del equipo felino y los siete restantes de la escuadra de la comarca, estos capturados están a disposición del Ministerio Público y se les acusa de alterar el orden público y ocasionar daños materiales y lesiones a terceros.

De acuerdo con el Código de Ética y el Estatuto Social, la sanción que aplicaría en este caso, sería el veto del estadio de Santos, ya que: “El club local se hará responsable de todo lo que ocurra dentro de su estadio”. Dependiendo de lo que decida la Comisión Disciplinaria, el equipo deberá jugar a puerta cerrada, de uno a diez partidos, según sea la gravedad de los acontecimientos.

Según lo estipulado en el concentrado de sanciones publicado el 17 de junio del 2015, dicta en su apartado H, artículo 11, lo siguiente: “Cuando un Club sea sancionado con Veto de Estadio por los hechos acontecidos en el último partido en el que el Club haya participado durante el Torneo, la sanción deberá cumplirse en el partido inmediato siguiente del Torneo”, por lo que el partido siguiente de los Guerreros como local, no tendría público, a esto se le suman 800 días de salario mínimo.

Hasta el momento se desconoce la sanción que se le impondrá al Club y no se ha dado a conocer la fecha en la cual se expedirá el castigo.