Por: José Manuel Mota Fernández

La jornada 13 del Clausura 2016 se convirtió en la más disciplinada en lo que va del torneo, ya que solo presentó dos tarjetas rojas para un mismo equipo y fueron 34 tarjetas amarillas las que se mostraron en esta fecha. Puebla fue la oveja negra del torneo y recibió las dos tarjetas rojas que se mostraron a manos de Erick Yair Miranda, árbitro central de ese partido.

La primera expulsión llegó al minuto 79 y fue para Patricio Araujo por “impedir con mano intencionada un gol o malograr una oportunidad manifiesta” (Causal 4). En la jugada, el jugador de Puebla corrió hacia su portería y se barrió para evitar la anotación de Omar Bravo, que ya había dejado atrás al portero. En esa acción, el defensor levantó la mano derecha y el esférico se estrelló en ella, lo que provocó su expulsión.

La segunda llegó al 89, debido a que Matías Alustiza fue culpable de juego brusco grave (Causal 1). El atacante de Puebla le propinó una barrida seguida de una patada al pie de apoyo de Carlos Cisneros, a escasos metros de Yair Miranda, que no dudó y le mostró la tarjeta roja.

Pumas y León siguen siendo los equipos más limpios del actual torneo ya que no han recibido tarjetas rojas.