Por: Redacción/

La originaria de la Ciudad de México, Guillermina Hernández Olvera, se prepara en el Centro Paralímpico Mexicano (CEPAMEX), para lograr su objetivo, subir a lo más alto del podio en el Campeonato Mundial de Para Danza Deportiva Mallen 2017, que se realizará el 21 y 22 de octubre, en Bélgica.

“En el selectivo nacional gané mi lugar para el Mundial, tuve la fortuna de que a pesar de que mis contrincantes son más jóvenes, contó mi experiencia y quedé seleccionada para la modalidad de single woman y también en el freestyle o estilo libre sola”, señaló Guillermina, quien inició en el deporte a los 28 años.

“Dicen que nunca es tarde para cumplir sueños y tener logros”, resaltó la atleta quien lleva 26 años en esta disciplina y en la pista se desenvuelve con una energía y entusiasmo que contagia al público.

La atleta informó que será apenas la segunda incursión de la modalidad de single en un Campeonato Mundial.

“Se bailan cinco ritmos: vals inglés, tango, samba, rumba y jive, en estos se muestran todas las habilidades que tenemos como bailarinas”.

Antes de la danza, Guillermina incursionó en la natación, el atletismo y el básquetbol.

“Creo que todas esas disciplinas me ayudaron de alguna manera para tener la habilidad con la silla. También experimenté primero con la danza contemporánea, pero cuando surgió la oportunidad de integrarse al equipo de baile deportivo, aproveché mi experiencia y mis actitudes”, recordó la bailarina, quien quedó con secuelas del polio que contrajo al año y meses de edad.

Su primer Mundial fue Holanda 2006, donde ganó el primer lugar en principiantes, en las siguientes justas mundialistas también se coronó, ahora en intermedios, pero Mallen 2017 representa un reto especial.

“Ahora mi objetivo es lograr un primer lugar, a nivel internacional lograr un campeonato es lo máximo para uno, lo más que me he acercado es al cuarto lugar, creo que también es un buen resultado pero quiero el podio”.

Respecto a las dificultades de practicar esta disciplina, compartió: “Lo más difícil es trabajar lo técnico, marcar con rigor los movimientos, pero lo importante es aprender a entender nuestro cuerpo, para después poder transmitir nuestro sentimientos a los demás”.

Para lograr su meta, Guillermina entrena diariamente alrededor de 4 horas diarias, bajo la supervisión de la entrenadora nacional de la disciplina, Sonia Mendoza.

“Estamos cerca de la competencia, lo que trabajamos es un repaso de las rutinas y afinar detalles de la técnica, porque ya terminamos el proceso de preparación física”, explicó.

Por último reflexionó: “El deporte ha sido muy importante en mi vida, en lo personal me ayudó a desarrollarme en todos los sentidos, tanto física como emocionalmente, crecí mucho y creo que es importante porque nos ayuda a mantenernos en buena forma y nos da satisfacciones de experimentar, el deporte nos mantiene física y mentalmente sanos”.

“La danza es una libertad, dentro del deporte es lo máximo, conjuga tantas cosas es como la vida completa”, concluyó.