Por: Redacción/

Luego de casi dos años sin competir tras su participación en el Challenge en Coruña, España en junio de 2019, la carrera ‘Dudinska 50’ en Eslovaquia, el pasado 20 de marzo, fue el escenario donde Alejandra Ortega Solís, tuvo su regreso a la actividad internacional donde culminó en el noveno lugar dentro de los 20 kilómetros con un tiempo de 1:32:43 y aunque la marchista no dio la marca requerida por la World Athletics para asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aseguró que se mantiene en el camino con la mirada puesta en su objetivo.

La capitalina de 26 años, compartió a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), que no tiene presión por cumplir con el requisito que la encamine a su segunda aparición en una justa de verano, al haber representado a México en Río 2016, ella, se siente motivada, pues aún está a tiempo de conseguirlo de la mano de su entrenador Juan Hernández, al tener en mente otras dos competencias en busca de completar el recorrido por debajo del 1:31:00 solicitado en la rama femenil.

“No me siento presionada para dar la marca, al contrario, estoy motivada y emocionada porque serían mis segundos Juegos Olímpicos y siento que nada es imposible, todavía hay probabilidades ahorita nada está escrito, creo que con una muy buena preparación podemos llegar en buena forma dando la marca”, aseguró.

Culminar el recorrido de Dundince, Eslovaquia entre las 10 mejores dejó buenas sensaciones en Ortega Solís al calificarlo como un “parámetro bueno”, pues la pandemia por covid-19 alteró su ciclo de preparación al mantenerla cerca de cinco meses sin marchar.

“Dentro de todo me siento muy bien, apenas voy regresando después de casi dos años sin competir y debido a la pandemia ha sido un año muy complicado porque prácticamente hemos parado y regresado, pero también como deportistas debemos cuidarnos, pero el resultado es una buena pauta para seguir luchando por la marca olímpica y con la preparación que tenemos queremos cumplir el objetivo de estar en Tokio”, comentó.

“Me sentí con confianza, pero al mismo tiempo con la incertidumbre porque hacía mucho tiempo no sentía mi cuerpo en una competencia, no tenía ese nerviosismo y la ansiedad como tal, era complicado, pero de alguna manera bien porque estaba contenta de regresar y lo único que quería era demostrar que todavía estoy de pie en la caminata”, detalló.

Alejandra Ortega, consciente de que el camino a Tokio se hace acorta cada vez más, compartió a la CONADE que podría competir en la Copa Panamericana de Marcha en mayo próximo y en el Campeonato de España en La Coruña en junio, al ser el último filtro para clasificar a los Juegos Olímpicos.

“Estamos buscando otras dos competencias a nivel internacional para seguirme fogueando y para conseguir la marca que está pidiendo la World Athletics para buscar clasificar, seguirnos preparándonos, buscando competencias que se abran porque con la pandemia se han cancelado muchos eventos a los que hubiéramos podido ir”, explicó.

Un proceso clasificatorio con mayor madurez

Tras ver actividad en Río 2016, la marchista, también licenciada en Administración de Negocios, reconoció que su crecimiento no solo ha sido deportivo sino también personal, por lo que este proceso clasificatorio lo ha tomado con mayor madurez y disciplina, pues además, lleva consigo una motivación extra al dedicarle sus triunfos y esfuerzo a su madre que falleció hace tres años.

“Todo cambia, principalmente, la madurez, el estar en este proceso de Juegos Olímpicos conlleva disciplina y que con la pandemia ha sido más complicado demostrar lo que he entrenado; hay cosas que me han hecho madurar porque me he enfrentado a situaciones muy complicadas y siento que ya no le tengo miedo a nada, el simple hecho de que hace tres años murió mi mamá me hizo una persona más fuerte, seguir luchando por mis sueños, por lo que quiero.

“Ahora es entregar todo, en ocasiones, como persona o atleta, es dejar de lado cosas o poner como prioridad otras porque el deporte es muy envidioso, tu disciplina tiene que estar al 100 por ciento aquí, entregada a esto y esas es una de las partes que me ha servido, estar enfocada ha sido un paso fuerte, pero primordial en el alto rendimiento”, reconoció.