Por: José Manuel Mota Fernández

La nueva versión de la Liga MX Femenil inicia este sábado 28 de julio en punto de las 10 de la mañana, cuando Pachuca reciba a Pumas en la Universidad del Futbol. Sin embargo, no todo es positivo pues a días de la inauguración, una jugadora acusó a los organizadores por tratos homofóbicos y machistas.

Según Marlene Santos Alejo, columnista de La Jornada, una futbolista que prefirió permanecer en el anonimato, reveló las extrañas cláusulas que existen en los contratos de todas, mismas que no dejan a las deportistas tener una vida normal fuera del terreno de juego.

Entre ellas está que no podrán embarazarse, pues según la fuente, si alguna de ellas llega a embarazarse el contrato que la liga al club se anulará inmediatamente, además de que les pidieron “no mostrase demasiado masculinas”, fuera de la cancha, pero “guerreras” dentro de la misma.

A esto se le suma el problema de homofobia en la Federación Mexicana de Futbol, que tomó fuerza con el caso de Stephany Mayor y Bianca Sierra cuando les pidieron que no hicieran pública su relación para no dañar la imagen de la selección y ahora, eso se replica en los 16 equipos que participarán en el torneo, pues no tienen el derecho de expresar su sexualidad libremente.

Además, existe un tope salarial para las jugadoras, mismo que no se conoce en el futbol varonil pues la futbolista que habló con el diario mexicano, dio a conocer que ninguna de ellas ganará más de dos mil 500 pesos mensuales, que es lo máximo que se establece en los contratos.

Añadió que la prohibición del embarazo “viene en el formato que envía la federación a los equipos y que todas deben firmar”.