Por: César Cuervo

LeBron James se encuentra a una derrota más ante los Warriors de Golden State de perder su quinta Finales de la NBA. Los Cavaliers de Cleveland están 1-3 abajo en la serie definitoria y, de perderla, significaría para el nacido en Akron, Ohio perder sus últimas tres Finales disputadas, las dos más recientes ante su rival en esta ocasión. Los actuales campeones de la liga se han convertido en un auténtico “némesis” para LeBron desde el año pasado.

El llamado “King James” jamás había perdido siete partidos consecutivos ante un mismo rival. En ésta serie, los dirigidos por Tyronn Lue cayeron por séptima ocasión al hilo ante Golden State en un recuento que va desde los últimos tres duelos de las Finales del año pasado hasta los dos primeros este año. Y durante esos siete encuentros y el más reciente en el que cayeron el día viernes, James ha demostrado frustración ante la adversidad.

Primero analicemos cómo se desarrolló la derrota en seis juegos del año pasado, en aquel momento parecía aún más que las cosas estaban disparejas, pese a ello, los entonces comandados por David Platt tuvieron contra las cuerdas en algún momento a los Warriors. Los de Oakland terminaron imponiéndose 4-2 con una modificación que cambió el rumbo de la serie en aquel momento cuando Kerr metió a André Iguodala en lugar de Andrew Bogut en el quinteto inicial.

El año pasado, Steph Curry y los suyos maniataron a los “Cavs” con un juego dinámico que pulverizó la defensa de los de Ohio. La entrada de “Iguo” contuvo a LeBron en el ataque y sin compañeros capaces de anotar en ofensiva, terminaron por verse superados por completo en los últimos tres cotejos. En la serie que se disputa actualmente, están Kevin Love y Kyrie Irving, quienes estaban lesionados el año pasado e, inclusive así, Cleveland se ha visto superado aún más.

Lo preocupante para los de Tyronn Lue no es que las estadísticas estén en su contra, sino que sus variantes dentro del juego se han visto superadas en diferentes momentos por su rival, y a veces hasta con facilidad. En el Juego 1 y 2 de esta serie, los Cavaliers mandaron una defensiva para contener los tiros perimetrales tanto de Curry y Klay Thompson y lo lograron. Sin embargo, pese a dejar a los dos con menos de 10 unidades, fueron los suplentes quienes acabaron con los de LeBron.

Para el Juego 4 en esta misma serie, Cleveland modificó y no le mandó tantas dobles marcas al MVO unánime de la liga. Grave error, Steph Curry los mató con 38 puntos mientras que Klay Thompson aportó 25 y, de nueva cuenta, los Warriors mostraron variantes para triturar la defensiva contraria.

En toda la historia de la liga, nunca un equipo ha dejado escapar una ventaja de 3-1 en Finales. Todo está en favor de los campeones de la NBA para llevarse el bicampeonato y meterse en los libros como el mejor equipo que se haya visto.