Por: José Manuel Mota Fernández

“Un gran portero se hace comiéndose 400 goles, siempre que no sean en el mismo campeonato”.
– Amadeo Carrizo (ex portero argentino)

El portero, es una parte fundamental para la práctica del futbol profesional y es que sin ellos, la obtención de los goles en un partido sería mucho más fácil de lo normal. Son ellos los más criticados de un equipo, porque la mayoría de los goles anotados en la portería que defiende, se califican como un error del “cancerbero”, pero en un abrir y cerrar de ojos, pueden convertirse en los héroes del plantel.

Esta posición, fiel a la costumbre del balompié, ha recibido una serie de apodos que bien pueden llegar a enaltecer o demeritar las actuaciones de los jugadores que se encuentran debajo de los tres palos, es por eso, que a continuación se presenta el listado de los nombres que reciben estos jugadores:

“El Guardameta”: Bien sabido es que meter el balón en la portería es el objetivo, la meta de este deporte y evitar eso es la función del portero, quien debe de “guardar”, o bien cuidar, que el esférico no vaya más allá de la línea de cal, es por eso, que si se unen las palabras “guardar” y “meta”, nos da como resultado este apodo tan popular.

“En ese nivel, cada gol es como una puñalada en las costillas”.
– Gordon Banks  (ex portero inglés)

“El cancerbero”: Este es uno de los apodos más míticos en el futbol y es que el origen de este se remonta a la mitología griega, ya que el Can Cerbero, es un perro con tres cabezas que se encarga de cuidar la puerta  que se encarga de conectar a los seres humanos con el Hades, es decir “la morada de los espíritus muertos”. Debido al trabajo del portero, él es el cancerbero y las redes de su portería, el Hades.

“Aquí lo único que importa son las victorias y el dinero”.
– Oliver Kahn (ex portero alemán).

“El arquero”: Gracias a los tres postes que conforman la estructura de la portería y la línea de cal que delimita el terreno de juego, esta toma una forma similar a la de un arco, donde la línea blanca sería la cuerda que permite lanzar la flecha. Una vez más, la relación del portero con el lugar que defienden le dan pie a un nuevo apodo y es que el único permitido en ocupar el arco, es el que radica debajo de él.

“En el puesto de los bobos, yo soy el más vivo”.
– Hugo Gatti (ex portero argentino).

“El Guardapalos” o “el Guardavallas”: Al igual que el “Guardameta” y todos los antes mencionados, este mote toma el nombre de la protección que hace el “uno” a los tres postes o palos o bien, a la denominada valla, es decir, la parte que delimita un terreno, como lo es la portería.

“Si quieres ser un futbolista importante, también lo puedes ser siendo portero”.
– Gianluigi Buffón (portero italiano).

“La Coladera”: Este es uno de los pocos sobrenombres que existen en el futbol y que no tienen que ver directamente con el trabajo de un portero, sino, por sus actuaciones. Se les llama coladeras, cuando no son capaces de detener absolutamente nada, y parecen, efectivamente, una coladera intentando detener el paso del agua.

“No le pido que pare las que van adentro, pero que no meta las que van afuera”.
– Di Stefano.

“El Gato”: Debido a los reflejos con los que cuentan estos animales, un portero que tenga una capacidad de reacción muy rápida, es denominado como un gato, ya que su velocidad de manos y su coordinación le permiten detener una gran parte de los tiros que salen de los pies de sus rivales.

“No recuerdo mi nacimiento, nadie recuerda su nacimiento. Pero sí recuerdo mi primer balón, me lo pasó mi padre, y no lo patee, lo agarré. ¡Era portero!”.
– Anónimo.