Por: Erik Pérez

Con goles de dos jugadores provenientes de la banca Inglaterra venció dos por uno  a Gales en el juego británico, con esta victoria los de “La Rosa” sumaron cuatro puntos en el torneo y se ponen en primer lugar por encima de Gales y Eslovaquia. Los anotadores fueron Jaime Vardy y Daniel Sturridge, quienes entraron al medio tiempo, el jugador de Leicester lo hizo al minuto 55, mientras que Sturridge lo logró en el tiempo de compensación.

El partido se desarrolló en su mayoría en el territorio de los dragones, pues estos sostuvieron un sistema de contragolpe, que aunque funciono en un principio, terminó siendo el clavo que cerró el ataúd en este encuentro.

La primera llegada fue para los ingleses a través de la velocidad del extremo derecho,  Adam Lallana, quien recorrió su territorio con gran velocidad hasta superar a su marcador, antes de entrar al área el jugador del Liverpool centró con la comba abierta, lo que hizo que el balón quedara en los pies de Raheem Sterling, quien al contactar la pelota golpeó el pasto lo que provocó que l apelota se fuera por un lado.

Fue hasta el minuto 25 cuando la pelota nuevamente llegó a los pies del peligro, pues Wayne Rooney cobró un tiro libre impecable para Gary Cahill quien remató en el área chica casi de espaldas al marco, sin embargo, el portero, Wayne Hennessey recostó sobre su derecha y salvó el gol justo antes de que este entrara, incluso sosteniendo la esférica.

Diez minutos después, nuevamente el balón parado generó peligro en la meta del puerta de Crystal Palace, pues Rooney cobró un tiro de esquina desde la derecha del campo de juego, en esta ocasión el rematador fue Chris Smaling, quien mandó su testarazo por un lado.

Antes de culminar la primera mitad Garet Bale sorprendió a la afición inglesa con un increíble gol de 20 metros, a través de un tiro libre prácticamente en el centro de la cancha. El jugador del Real Madrid se perfilo frente a la pelota y al momento de golpearla contacto de frente con lo que su disparo sumo velocidad suficiente para que cuando este llegó a Joe Hart, este no pudo atajarlo a pesar de tocarlo con ambas manos.

Roy Hodgson eligió al medio tiempo a dos jugadores para entrar, Jaime Vardy entró por Harry Kane, mientras que Daniel Sturridge sustituyó a Christopher Smalling. Para el segundo tiempo Gales no logró un solo tiro en contra de la meta de Hart, de similar rango, Inglaterra solo pudo tirar tres veces al marco rival, dos de ellas se convirtieron en gol.

El primero de ellos llegó al minuto 54, el goleador histórico, Wayne Rooney recogió un balón a las afueras del área y manejo hasta el lado izquierdo desde donde conectó con pierna derecha buscando el ángulo inferior derecho, pero el portero Hennessey se lanzó, estirando al máximo y mando el balón a córner.

El cobro de esta pena de esquina fue la jugada más importante para Inglaterra en el partido, pues a partir de él llegó el gol del empate. Wayne Rooney cobró con pierna izquierda y el centro cruzó todo el rectángulo hasta los pies de Sturridge quien recentró, desafortunadamente para la defensa, un jugador de Gales cabeceó la pelota habilitando a Vardy quien solo tuvo que empujar a media altura para lograr su gol.

Después del gol ambos equipos replegaron buscando el empate, sin embargo el equipo de la Rosa no tenía eso en sus planes y en los últimos minutos del partido lo liquidó. Sturridge encontró la pelota a las afueras del área, posteriormente tocó para Vardy quien tropezando cubrió la pelota el suficiente tiempo para que el jugador de Liverpool llegara a empujar el gol con nulo ángulo logrando un gol espectacular.

De esta manera Inglaterra se pone en la cima de su grupo con cuatro puntos, luego de empatar con Rusia en el primer partido, dejando detrás a Gales que tiene 3 y Eslovaquia con la misma cantidad de unidades, por otra parte, Rusia está en el fondo con solo un punto.