Por: Víctor Cruz/

“A Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura, amigo de este pueblo y admirador de sus fiestas, que supo descubrir y propagar. La Ciudad de Pamplona, San Fermín, 1968”, esa es la frase que está inmortalizada junto a una escultura en honor al escritor estadunidense, ubicada a un lado de la Plaza de toros Monumental de Pamplona.

Nadie se imaginó que ese joven de apenas 24 años iba a convertirse en el culpable de que una celebración “casi íntima”, a la cual acudían muy pocos extranjeros (salvo algunos que buscaban una experiencia diferente, como el) se convertiría en una de las más representativas de España y sería conocida en todo el globo.

El Nobel de literatura llegó a tierras navarras buscando completar una serie de reportajes, pero quedó enganchado de las celebraciones de San Fermín, a la cual volvería en innumerables ocasiones, el estadunidense escribió “The Sun also Rises” en 1926 (que años más tarde fue traducida como “ Fiesta”) con la cual “La Pamplonada” (como escribió en su libro) “estalló, no hay otra manera de decirlo” pero esta vez a nivel mundial.

Hemingway, quién tomaba sus notas en una terraza del café Iruña en su estancia en los San Fermines, se hizo fiel seguidor de todo lo que rodeaba a las celebraciones (las cuales duran una semana), incluyendo las corridas de toros, cabe destacar que también se hizo amigo de toreros “ibéricos”, entre los cuales destacó Antonio Ordóñez.

Jerónimo Echagüe, quien fue corredor y amigo de la pluma americana, manifestó “No llegará el día en que Pamplona será capaz de admitir y reconocer el bien que Hemingway ha hecho a Pamplona” casualmente hoy no sólo existe una escultura en su honor, también hay un recorrido conocido como “la ruta de Hemingway” donde los turistas visitan los lugares que frecuentaba el escritor.

El escritor fue partícipe de los famosos encierros en 1927, aunque no existe alguna fotografía que retratara el momento, pero si una publicación en el diario Toronto Star, que señaló que a Donald Ogden (acompañante del Pulitzer) le había roto el toro dos costillas y que a Hemingway lo habían multado por “gamberro”. En ese año presenció el deceso del mozo Esteban Domeño por una cornada, situación que le hizo ver que la “Fiesta Brava” tiene otra cara.

Cabe destacar que este sábado en punto de las 12:00 horas tiempo de España, Jesús Garísoain, en representación de la banda de música la Pamplonesa, fue el encargado de dar el “chupinazo”, dando por inaugurado los festejos de San Fermín 2019.

En punto de las ocho de la mañana ( la una de la madrugada en México) saldrán a las calles miles de mozos vestidos con el traje de pamplonica (camisa, pantalón o falda blanco y faja y pañuelo rojo o playeras de su equipo favorito) a encomendarse en la Cuesta de Santo Domingo a San Fermín y correr el primer encierro que será de Puerto de San Lorenzo.

Este año estarán presentes las ganaderías: Cebada Gago, José Escolar, Jandilla, Victoriano del Río, Núñez de Cuvillo, La Palmosilla y cerrará el 14 de julio Miura. Hay que señalar que la fiesta se dio por primera vez en 1591 en devoción a la reliquia de San Fermín que llegó a la ciudad en 1186, pero en el siglo Xll, en la Pamplona medieval, ya se celebraba “el martirio” de su santo.